Llevarán de apoyo un camión con un remolque para caballos y tienen previsto hacer el recorrido en 18 jornadas
VALLADOLID, 17 (EUROPA PRESS)
Cuatro vecinos de Íscar (Valladolid) de entre 60 y 74 años emprenderán el próximo 24 de julio un viaje de 720 kilómetros hasta la alde de El Rocío, en Almonte (Huelva), con un carreta tirada por tres cabellos en un recorrido que calculan les llevará 18 jorndas.
Dionisio, Roberto, Jose y Cruz partirán a primera hora del próximo domingo con la carreta tirada por los caballos pero también llevarán un camión de apoyo, cargado con pienso y paja para los animales, que llevará el remolque para los equinos, donde volverán una vez completen el viaje.
Dionisio Magdaleno ideó hace tiempo el viaje junto a Roberto, algo en lo que trabajan desde hace un año, pero vieron la necesidad de hacerlo con alguien más para poder repartirse tareas como comprar comida y preparar todo para la llegada de los caballos a los lugares de parada o conducir el camión y la carreta.
El objetivo del viaje, según ha explicado Magadaleno en declaraciones a Europa Press, es visitar y ver el ambiente de El Rocío y disfrutar el mundo del caballo, una afición que comparten. Además, ha asegurado que pretende llevar donde vayan el nombre de Íscar.
Para preparar el recorrido de más de 700 kilómetros han hablado con algunos ayuntamientos de los pueblos más señalados como Madrigal, Alba de Tormes o Béjar, el cual tienen que cruzar por la calzada, por lo que irán escoltados por la Policía Municipal, según ha relatado Dionisio Magdaleno, quien ha detallado que irán por carreteras y vías de servicio, cañadas, caminos, etcétera.
Lo más complicado en este sentido, ha reconocido Dionisio Magdaleno, serán los primeros 240 kilómetros, hasta poco después de pasar Béjar, en los que habrá que «andar con tiento», y a partir de ahí resultará fácil.
SOMBRA Y FRESCO PARA LOS CABALLOS
A lo largo del camino tienen previsto parar en lugares donde los caballos tengan sombra, fresco y agua, sobre todo en riberas, ya que una de las principales cosas por las que «miran» es por el bienestar de los animales, que ya están acostumbrados a realizar unos 40 kilómetros diarios, aunque esta cifra puede ser flexible. Además, los equinos llevarán herraduras de goma para evitar cualquier daño en función del tipo de suelo que pisen.
La mecánica del viaje consistirá en que el camión se dirigirá al punto de parada, buscará el lugar más adecuado y preparará todo para cuando llegue la carreta con los caballos, tanto lo necesario para los animales como para los cuatro iscarienses.
Para las noches, han preparado el camión con dos tres camas para otras tantas personas mientras que la cuarta dormirá en el lateral de la carreta, algo que han estado «probando».
Magdaleno, que ha asegurado que a pesar de querer el nombre de la localidad allá donde vayan no han encontrado mucho apoyo, sí han encontrado colaboración de ayuntamientos y gente con la que han contactado, por ejemplo agricultores que les han explicado cuál es la mejor forma de llegar de un pueblo a otro por caminos.
La ‘aventura’ pretende servir como unas vacaciones con las que Dionisio Magdaleno ha asegurado que están «entusiasmados» e «ilusionados» por hacer después de tanto tiempo planificando.
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