Esgrime que si lo que subyace en la no adjudicación son cuestiones de «sesgo ideológico», podría tratarse de una resolución arbitraria
TOLEDO, 14 (EUROPA PRESS)
La asociación cultural Círculo de Arte ha presentado un recurso de reposición contra el acuerdo de la Junta de Gobierno de la ciudad de Toledo del pasado 3 de agosto por el que se desistía de la adjudicación del contrato de cesión de uso de la Iglesia de San Vicente.
En dicho recurso, que recoge Europa Press, la asociación recuerda que la Junta de Gobierno basa el desistimiento en razones de interés público motivadas en determinar las acciones de intervención en el inmueble, al tratarse de inmueble calificado BIC, así como de, al objeto de dar satisfacción a necesidades culturales de carácter multidisciplinar, estudiar y redefinir las obligaciones contractuales.
Tirando de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, (LCSP) que establece que el desistimiento del procedimiento deberá estar fundado en una infracción no subsanable de las normas de preparación del contrato o de las reguladoras del procedimiento de adjudicación, debiendo justificarse en el expediente la concurrencia de la causa, dicha asociación argumenta que el Ayuntamiento «no ha fundado su decisión en infracción alguna de las normas de preparación del contrato o de las reguladoras del procedimiento de adjudicación». De ahí que insistan en que la resolución es nula de pleno.
«Aunque se habla expresamente de desistimiento, realmente se trata de una decisión de no adjudicar por razones de interés público regulada», y añaden que no podrá promoverse una nueva licitación de su objeto en tanto subsistan las razones alegadas para fundamentar la decisión».
Defienden desde esta asociación que las circunstancias aducidas por el equipo de Gobierno están sobradamente previstas en la documentación licitatoria del contrato y acreditadas con el proyecto de intervención constructiva y de gestión cultural aportado, pues recoge la restauración exterior del ábside, rehabilitación de las cubiertas; la instalación de líneas de vida en las cubiertas; el tratamiento antixilófago de la estructura de madera de la cubierta; la reparación de solado interior, así como la sustitución del escenario y la digitalización, mejora técnica del sonido, iluminación y multimedia.
De igual modo, recuerdan que la oferta presentada, tras la información aportada en base a las exigencias recogidas en el pliego, es valorada como excelente, sumando un total de 90 puntos, tanto por el proyecto presentado como por la memoria de gestión.
GESTIÓN DE MÁS DE 20 AÑOS
«El Círculo de Arte de Toledo lleva más de veinte años gestionando el centro cultural objeto del contrato, que ya era BIC y nada se opone, si llegase el caso a una modificación del contrato que redefina las obligaciones contractuales, pues el Círculo de Arte de Toledo siempre ha colaborado y tiene la intención de colaborar al máximo con la política cultural municipal y la mejor conservación del BIC, habiéndolo demostrado también en años anteriores a la gestión de San Vicente en otros espacios con declaración de BIC, como la sala superior y principal de la Posada de la Hermandad cedida por el propio consistorio, así como esta asociación ya se encargó en 1996 de la rehabilitación de los Bajos del Mercado municipal, en la Plaza Mayor, de la ciudad antes de ocuparlos», señala.
Así las cosas, mantienen que lo que han hecho desde su creación hace más de veintiocho años en sus sedes cedidas por distintas corporaciones del Ayuntamiento de distinto signo político, es «avalorar los espacios que ha gestionado».
«Desde 1996 jamás ha tenido la más mínima queja, ni inspección, por parte de corporación alguna sobre la eficacia de sus rehabilitaciones ni de sus mantenimientos de estos tres inmuebles históricos municipales, más bien cuenta con el reconocimiento local, regional, nacional e internacional de la puesta en valor sociocultural de los mismos», apunta.
«Lo que ha hecho el Ayuntamiento de Toledo, desde 1996, es poner en manos del Círculo de Arte de Toledo un inmueble de mayor rango y valor patrimonial en cada una de sus sucesivas concesiones, y tener colaboración permanente durante todos estos años. No ha habido ni una sola actividad propuesta por el Ayuntamiento al Círculo de Arte que no haya sido atendida por la asociación, habiéndole prestado ésta su sede actual en situaciones sobrevenidas como lluvias durante conciertos al aire libre organizados por el Ayuntamiento, albergando a más de 160 personas, dando el Consistorio por seguro el espacio cuya seguridad o adecuación ahora se cuestiona sin ningún informe técnico que respalde la más mínima carencia, vicio oculto, anomalía, fisura o inestabilidad, en el edificio que cuidamos desde hace dos decenios», subraya.
Por ello, añaden que «si realmente lo que subyace es una intención de no adjudicar por cuestiones de sesgo ideológico, podría tratarse de una resolución arbitraria, no solamente contraria al ordenamiento jurídico, como creemos que los es, sino que pudiera incurrirse en responsabilidades de otro orden que pueden ser exigidas a los poderes públicos incluso desde el orden penal.
De ahí que soliciten la nulidad del acuerdo de desistimiento y se retrotraigan a la aceptación de la clasificación en los términos propuestos por la Junta de Contratación en sesión de 6 de julio de 2023 al único licitador propuesto como adjudicatario, al resultar su oferta la mejor, de acuerdo con la baremación obtenida como consecuencia de la aplicación de los criterios establecidos en el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares.
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