Dice que asumir competencias de cercanías sin garantías de inversión se llevaría la autonomía por delante
OVIEDO, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha señalado este miércoles que va a esperar escuchar el próximo lunes, día 20, las explicaciones que ofrezca la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, sobre la contratación «fallida» de los trenes de cercanías antes de pedir o no su cese.
De este modo ha aplazado su posición sobre la petición de dimisión de la ministra por parte de varios grupos de la oposición y agentes sociales hasta después de la reunión que tiene prevista con Raquel Sánchez junto al presidente cántabro Miguel Ángel Revilla.
«Antes quiero reunirme con ella», dijo en sesión plenaria en respuesta a una pregunta del portavoz de Foro, Adrián Pumares, al tiempo que aprovechó Barbón para defender a la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera.
Cree Barbón que el PP pide el cese de Pardo de Vera por haber roto el «pacto de silencio» respecto a Francisco Álvarez-Cascos y sostiene que ella es «la mejor aliada de Asturias y todo el noroeste».
El portavoz de Foro ha querido saber «qué actuaciones concretas ha llevado a cabo su Gobierno para garantizar la calidad del servicio de nuestro sistema ferroviario y su supervivencia», en la misma línea del diputado de Podemos Rafael Palacios, que también preguntó en sesión plenaria sobre «cómo va a defender su Gobierno los intereses de Asturias ante los reiterados incumplimientos del Ministerio de Transportes, la falta de inversión en nuestras infraestructuras y el constante deterioro de la red de cercanías».
En respuesta a ambos, el presidente asturiano hizo referencia a la Declaración Institucional de su Ejecutivo y la posición fijada en coordinación con la Alianza por las Infraestructuras para reclamar «depuración responsabilidades», con exigencia «de ceses», así cimo compromisos de compensación concretos y nuevos plazos.
Desde Podemos han criticado la falta de inversión durante años para garantizar la vertebración del territorio y los incumplimientos del plan de cercanías, mientras el servicio mantiene tiempos de viaje de la década de los 60.
Al respecto, Barbón admitió que la actual situación es consecuencia de una «desinversión durante décadas» en la antigua FEVE por parte de «todos los gobiernos de todo signo», así como de la «fallida integración en Renfe» durante el mandato de Mariano Rajoy.
No obstante, ante las propuestas de abrir la negociación de transferencias, que desde Foro ven «indispensable», el presidente asturiano cree que asumir competencias de cercanías sin garantías de inversión se llevaría la autonomía por delante, y cifra dichas inversiones estatales entre los 1.300 y los 1.500 millones de euros.
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