En una intervención conjunta entre el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y varias protectoras de animales, se ha rescatado a 32 perros de caza de un rehalero de Granada que los mantenía en condiciones deplorables de salud e higiene. La acción pone de manifiesto las terribles circunstancias en las que a menudo se encuentran estos animales y subraya la necesidad de una mayor regulación y control en este sector.
Rescate de perros en condiciones extremas
Los perros, propiedad de un individuo asociado a la Asociación Española de Rehalas, vivían en un cortijo semiabandonado, atados con cadenas y rodeados de sus propios excrementos, en un estado de descuido y maltrato severo. La asociación Galgos del Sur, que participó en la intervención, ha descrito las circunstancias en las que se encontraban los animales como «crueldad animal».
Condiciones sanitarias críticas
La veterinaria de Galgos del Sur describe a los perros como caquécticos, deshidratados, desnutridos y apáticos. Muchos presentaban signos de anemia, así como cicatrices de heridas antiguas y recientes. Todos estaban gravemente infectados con ectoparásitos, como pulgas y garrapatas, y sufrían de dermatitis, lesiones por decúbito y diarreas líquidas debido a las pésimas condiciones sanitarias en las que vivían.
Recuperación y redistribución de los perros
Los perros rescatados fueron inicialmente trasladados a Córdoba, donde se repartieron entre las instalaciones de Galgos del Sur y una residencia canina. Dos de ellos tuvieron que ser ingresados de urgencia en el Hospital Veterinario de Córdoba debido a su estado crítico. A medida que los animales se vayan recuperando, serán distribuidos a diversos centros y hogares de acogida de las protectoras que participaron en el rescate.
Acciones legales y comentarios de Galgos del Sur
Las protectoras que se han hecho cargo de los animales planean personarse en el procedimiento penal como acusación particular. La presidenta de Galgos del Sur, Patricia Almansa, ha criticado la declaración de la Rehala y la Montería como Bien de Interés Cultural en Andalucía y Extremadura, y la exclusión de los perros de caza de la Ley de Protección Animal, señalando estas medidas como factores contribuyentes a las malas condiciones en las que a menudo se encuentran los perros de rehala.
A pesar de la terrible situación de estos animales, el rescate de los 32 perros brinda un rayo de esperanza para ellos y otros en su situación. La labor conjunta de las fuerzas de seguridad y las protectoras de animales es crucial para prevenir y combatir este tipo de maltrato, y cada rescate es un paso hacia un mundo en el que todos los animales sean tratados con el respeto y la dignidad que merecen.
- Te recomendamos -
