MÁLAGA, 30 (EUROPA PRESS)
El coordinador general de Izquierda Unida (IU) en Andalucía, Toni Valero, ha asegurado este lunes que el Gobierno andaluz ha dado «un volantazo, un paso atrás» en su medida de amnistiar 1.600 hectáreas de regadíos ilegales en el Parque Nacional de Doñana
En una intervención ante los medios de comunicación en Málaga, el líder de la formación de izquierdas ha recordado que «esta propuesta provocó la preocupación del Gobierno central, la Unesco y la Comisión Europea», y ha añadido que «en aquel contexto, hace menos de un año, llevamos a la comisión de peticiones de la Comisión Europea una propuesta para que se mantuviera vigilante –la Comisión Europea– sobre el deterioro que estaba sufriendo el parque nacional por la irresponsabilidad del Gobierno andaluz».
«Convencimos a los eurodiputados y ahora estamos viendo el volantazo que da el Gobierno andaluz y que nos da la razón a quienes decíamos que esa amnistía era un despropósito que ponía en riesgo a Doñana. El tiempo ha demostrado que el PP hace mucho electoralismo y que engañó a los agricultores afectados antes de los comicios andaluces», ha añadido.
Para Toni Valero, la actitud del Gobierno andaluz «cosechó que recibiéramos amenazas de sanciones de la Comisión Europea, que hubiera enfrentamientos entre agricultores y que se manchara la imagen de los frutos rojos onubenses en los mercados internacionales».
Ha asegurado que «la actitud errática de Moreno Bonilla contrasta con el compromiso del Gobierno de España con Doñana con una inversión prometida de 356 millones de euros en la línea de preservar la supervivencia del parque y del desarrollo económico de la comarca».
«Exigimos a Moreno Bonilla que abandone el electoralismo, el negacionismo en la cuestión de la crisis climática y se ponga a trabajar para adaptar nuestro sistema agrícola para que sea resistente ante este cambio climático y escasez de agua» ha añadido.
Ha criticado que un presidente andaluz «que un día dice una cosa y, al día siguiente, la contraria, es un presidente incapaz de afrontar los problemas de Andalucía. Y los datos son tozudos, como los récords de altas temperaturas y que haya menos agua, con los embalses al 28% de media en la región: falta agua y la gestión debe hacerse en función de la oferta, y no de la demanda».
También ha advertido de que el sector agrícola está sufriendo una crisis «que tiene mucho que ver con la entrada de los fondos de inversión en el ámbito de la producción y de la distribución de los productos del campo», y ha criticado que «están arruinando a los agricultores porque estos fondos de inversión ponen precios que no son rentables».
El líder de IU ha apostado por una transición hídrica «justa, social y medioambientalmente, y que garantice la perviviencia del sector primario y redunde en la soberanía alimentaria», a la vez que ha pedido al ejecutivo andaluz «que haga una planificación seria de los recursos hídricos, que reconduzca su gestión nefasta y fracasada y que abandone la confrontación».
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