MÁLAGA, 23 (EUROPA PRESS)
La Concejalía de Infraestructuras del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria (Málaga) ha informado de las actuaciones realizadas para el mantenimiento en la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) situada en el cruce del arroyo Estanco con la N340 de Rincón de la Victoria.
El concejal del área, Sergio Díaz, ha explicado que la EBAR de Rincón de la Victoria necesitaba la sustitución de los tres colectores de impulsión de las bombas que tiene, ya que, «tras casi 20 años en funcionamiento, estos colectores estaban muy deteriorados».
«Se trata de una operación de mantenimiento muy importante porque este bombeo recoge las aguas residuales de gran parte del municipio y la impulsa hacia la EBAR de Torre de Benagalbón, y finalmente desde esta EBAR se impulsa todo el agua hasta la estación depuradora de Rincón de la Victoria, donde se le realiza el tratamiento de depuración y se envía al mar», ha explicado Díaz.
El alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, también ha valorado «estos trabajos de mantenimiento realizados que garantizan el buen funcionamiento de la estación, minimizando las probabilidades de vertidos de aguas residuales al mar».
Los trabajos han consistido en la sustitución de los actuales colectores, originalmente en fundición, a otros nuevos en material plástico, resistentes a la corrosión producida por el gas sulfhídrico propio de las aguas residuales.
Además de la sustitución de los colectores, se ha verificado el estado de las bancadas de las bombas y tornillería. Por último, se ha realizado una limpieza en profundidad del foso de bombas, usando para ello camiones de alto vacío y camión con cuchara bivalva.
Por otro lado, se ha realizado una limpieza en profundidad y se han eliminado zonas de acumulación de toallitas mezcladas con residuos que provocan atascos en bombas y emanación de malos olores.
La operación dentro de un foso de aguas residuales ha requerido de medidas de seguridad especiales ya que además de riesgos de caída en altura o atrapamientos, se unen los propios de espacios confinados donde existen gases explosivos y venenosos, como es el gas sulfhídrico.
«Este tipo de operaciones se realiza bajo protocolos especiales, usando medidores en continuo de gases y con ventilación forzada», ha indicado el concejal, quien ha añadido que para evitar el vertido de aguas residuales al mar durante esta operación, que ha durado cuatro días, se ha alquilado una bomba y se ha adecuado previamente el bombeo mediante un baipás realizado en la calderería existente». El presupuesto de la operación ha sido de 15.000 euros financiados por la empresa de Aguas y Saneamiento de la Axarquía (Axaragua).
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