CÓRDOBA, 6 (EUROPA PRESS)
El Distrito Sanitario Córdoba-Guadalquivir «impuso» el pasado noviembre en la capital cordobesa «un cambio organizativo que, supuestamente, perseguía reducir las listas de espera de Atención Primaria, pero que no solo no ha conseguido su objetivo, sino que, además, está teniendo repercusiones muy negativas para profesionales y usuarios», pues está provocando la «fuga» de médicos de Familia que «no pueden asumir las guardias obligatorias».
Así lo ha señalado, en una nota, el delegado de CCOO y responsable de Atención Primaria, José Antonio Prados, quien ha recordado que «el cambio impuesto por el Distrito supuso obligar a los médicos de Familia que solo querían hacer guardias a pasar consulta en los centros de salud, y a los médicos de Familia que solo querían pasar consulta en dichos centros a hacer guardias cubriendo las Urgencias del Sector Sur y en el Castilla del Pino».
Según ha lamantado Prados, «este cambio ha supuesto una sobrecarga todavía mayor de la que ya tenían estos profesionales, obligándoles a ver de 35 a 45 pacientes todas las mañanas y, además, a irse a hacer turnos de 12 ó 24 horas, viendo otros 50 ó 60 pacientes, e incluso hasta 70».
Además, les «prometieron una o dos guardias y algunos van ya por tres o cuatro», puntualizando el delegado sindical que «los médicos que hacían solo guardias, muy duras, podían descansar hasta tres o cuatro días y ahora solo uno».
«Esta sobrecarga tan excesiva ha hecho que varios médicos se hayan marchado a otros distritos con guardias más razonables, o que hayan decidido abandonar la sanidad pública y buscar empleo en centros privados o mutuas, donde no les obligan a hacer guardias».
A este respecto, José Antonio Prados ha apuntado que «hay profesionales que no desean hacer guardias porque llevan más de 20 años sin hacerlas y no tienen sus conocimientos actualizados como para prestar una atención de alta calidad. En otros casos, el cuidado de hijos o familiares es incompatible con las guardias», y así «algunos profesionales se están viendo obligados a irse, no solo de Córdoba capital a la provincia, sino incluso a renunciar a trabajar en el sistema sanitario público y dejar los centros de salud, donde tanta falta hacen».
Por último, el responsable sindical ha explicado que «el abandono de médicos, unido a que los residentes MIR que acaban la especialidad de Medicina de Familia se van mayoritariamente por el mal trato recibido por parte del Distrito Sanitario y por las condiciones laborales», hasta el punto de que «más de 100 residentes se han ido en los últimos cinco años», hace que «la Atención Primaria cordobesa al borde del colapso», subrayado Prados que «no hay falta de médicos, es que los están echando de la ciudad».
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