ROTA (CÁDIZ), 23 (EUROPA PRESS)
La fragata ‘Santa María’ (F-81), al mando del capitán de fragata Alfonso Moreno Cividanes, ha regresado este jueves, 23 de febrero, a su base en Rota (Cádiz), donde ha sido recibida con alegría por numerosos familiares de la dotación, que esperaban en el muelle la llegada de este buque de la Armada española que ha estado casi cuatro meses desplegado y tres operando en aguas del océano Índico como parte de su integración en la operación Atalanta.
La ceremonia de llegada ha sido presidida por el almirante de la Flota, que en una breve alocución ha felicitado a la dotación «por el éxito de su misión» y les ha encomendado que a su llegada «disfruten de un descanso merecido en compañía de sus familias».
En una nota, la Armada ha detallado que durante la operación, la fragata ‘Santa María’ ha navegado más de 20.000 millas en aguas de los mares Mediterráneo, Rojo y Arábigo, los golfos de Adén y de Omán, la cuenca de Somalia y el Océano Índico, visitando numerosos puertos y contribuyendo a la mejora de las estructuras de seguridad marítima de los países regionales.
Entre las acciones más destacadas, además de su misión permanente de monitorización, vigilancia y comprensión del cambiante entorno marítimo, la Armada ha señalado el auxilio prestado a un pescador local que había permanecido dos semanas en alta mar con una fractura, así como la escolta al buque del WFP ‘Zerhah’ en el Cuerno de África.
El personal de la fragata ha adiestrado a equipos de la Policía Marítima de Mogadiscio y de la Policía Marítima de Puntland, y ha colaborado con la Guardia Costera de Seychelles en operaciones de seguridad marítima. Aprovechando el encuentro con fuerzas aliadas, han realizado adiestramientos de alto nivel con la agrupación marítima francesa, liderada por el portaviones ‘Charles de Gaulle’, así como con fuerzas estadounidenses en Yibuti durante la ejecución del ejercicio bilateral ‘Bullshark’ de rescate de personal aislado en territorio hostil.
En el marco del apoyo a la construcción de estructuras de seguridad marítima en el Océano Índico, la dotación ha participado en el evento de alto nivel de seguridad marítima entre Omán y la Unión Europea realizado en el puerto de Mascate (Omán). Además, durante el despliegue ha compartido la última misión del avión de patrulla marítima P-3 Orión en la operación Atalanta que, tras 50 años de servicio y más de 83.000 horas de vuelo, será dado de baja y sustituido por el modelo C295 en la operación.
La fragata española ha contado, además de sus propias capacidades, con las derivadas del embarque de un Equipo de la Fuerza de Guerra Naval Especial, una Unidad Aérea Embarcada compuesta por un helicóptero AB-212 de la 3a Escuadrilla y un sistema UAV Scan Eagle de la 11a Escuadrilla, así como un equipo médico, con la categoría de ROLE-2, capacitado para realizar intervenciones quirúrgicas a bordo. Como buque de mando de la Operación, ha embarcado a los Estados Mayores de las 41a y 42a rotaciones al mando de un Almirante portugués.
Durante su tránsito de regreso por el Mediterráneo ha escoltó al Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) ‘Cantabria’ en su regreso a territorio nacional, tras su participación en el despliegue ‘Dédalo 23’, y prestado apoyo a la emergencia humanitaria en la costa de Turquía, afectada por los terremotos del 6 de febrero de este año.
El objetivo principal de la operación Atalanta es erradicar la piratería y proteger a los buques del Programa Mundial de Alimentos (WFP) y otros buques vulnerables. Además, los buques monitorizan otras actividades ilícitas como la pesca ilegal o los tráficos ilícitos, que dificultan y ralentizan el desarrollo de algunos países de la región.
La fragata ‘Santa María’, primera de las seis fragatas de su clase que componen la 41a Escuadrilla de Escoltas, tiene su base en Rota. El buque toma su nombre en recuerdo de la nao ‘Santa María’, que junto con las carabelas ‘Pinta’ y ‘Niña’, participó en el descubrimiento de América como nao capitana de Cristóbal Colón.
Se entregó a la Armada el 12 de octubre de 1986 y, en sus 36 años de servicio, ha participado en más de 20 misiones internacionales, entre las que destacan ‘Libertad Duradera’, ‘Sophia’ y la propia ‘Atalanta’, mostrando el compromiso de España con la seguridad marítima en una multitud de escenarios.
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