Los delegados toman posesión del cargo para ser los «ojos y oídos» del Govern en el territorio
BARCELONA, 22 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido este martes a los nuevos delegados territoriales del Govern «romper la vieja idea del territorio entendida como todo lo que está fuera de Barcelona y el área metropolitana» y como algo homogéneo, y les ha animado a ver Catalunya como un todo, aunque diverso.
En la toma de posesión de los nuevos delegados territoriales, junto al vicepresidente, Jordi Puigneró, Aragonès les ha llamado a «romper los esquemas y pasar a entender el país como un todo, con su diversidad y su pluralidad, con una agenda urbana y una agenda rural interconectadas, con el objetivo de ofrecer una misma calidad de vida a todo el país».
Han tomado posesión del cargo el nuevo delegado del Govern en Barcelona, Antoni Morral; la de Girona; Laia Cañigueral; de Lleida, el exconseller Bernat Solé; de Tarragona, Teresa Pallarès; de Catalunya Central, Rosa Vestit; de Terres de l’Ebre, Albert Salvadó; de Alt Pirineu y Aran, Ricard Pérez, y del Penedès, David Alquézar.
Aragonès ha pedido trabajar para que otras partes del territorio dejen de ver a Barcelona como una capital que les da la espalda, y ha lamentado sobre la diversidad: «Demasiado a menudo va acompañada de diferencias y desigualdades sociales y territoriales que agrietan nuestra sociedad, nos empobrecen como país y nos debilitan como nación».
«Todavía hoy, haber nacido en determinado barrio o vivir en determinada comarca condiciona las oportunidades de futuro de los ciudadanos», algo que cree que no se puede permitir, y les ha pedido que les ayuden a provocar una sacudida que llegue a toda Catalunya, con inconformismo y ambición.
NEXO CON EL TERRITORIO
El vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio ha dicho a los nuevos delegados que son el nexo entre el Govern y el territorio y la correa de transmisión de sus políticas, y ha apostado por que el trabajo por el equilibrio territorial, aunque sea desde la capital, llegue a «todos los pueblos y pueblecitos» catalanes.
Ha insistido en que Catalunya tiene Barcelona como gran capital, pero que «no puede ser un país ‘chupachups, con la cabeza muy grande y el cuerpo muy pequeño», por lo que ha abogado por promover políticas que ayuden a muscular este cuerpo y a vertebrarlo, algo en lo que los delegados tendrán una función imprescindible, según él.
COMPROMISO DE LOS DELEGADOS
Cañigueral ha garantizado en nombre de los delegados que serán «los ojos y los oídos del Govern en el territorio», y se ha comprometido a colaborar activamente para que las personas que sacan adelante Catalunya con su esfuerzo diario sientan que tiene al Govern cerca y que les apoya.
«Llevaremos hasta el último rincón de Catalunya este nuevo y alentador proyecto de la Generalitat, preparada para resolver los retos y las demandas del siglo XXI», ha proclamado, y ha subrayado que las delegaciones deben ser una pieza clave que acompañe las reivindicaciones del territorio.
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