MADRID, 02 (SERVIMEDIA)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reunirá este martes a la Junta Directiva Nacional para hacer balance de sus dos primeros años al frente de la principal fuerza de la oposición y armarse de cara al nuevo ciclo electoral, que arranca con las elecciones autonómicas de País Vasco y Cataluña y concluye con las europeas.
La valoración estará marcada por “las matemáticas”, según avanzó este lunes el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, en rueda de prensa, puesto que su partido “no ha dejado de crecer electoralmente” ni “de aumentar su poder territorial” desde el desembarco de Feijóo en Génova.
No obstante, ese balance estará marcado por el resultado de las elecciones generales del pasado 23 de julio, cuando Feijóo no logró los votos suficientes para poder conformar un nuevo Gobierno, pese a ganar en las urnas.
En las autonómicas y municipales, en cambio, su suerte ha sido distinta. El PP ha pasado de gobernar en cinco comunidades a liderar 11 ejecutivos autonómicos, además de participar en el de Canarias. Y ha triplicado su poder en las capitales de provincia de España, pasando de gobernar en 11 a hacerlo en 32.
“Entenderán ustedes que el balance político que hacemos nosotros no es malo, pero no es un balance político interesado, es que los datos, las matemáticas, los números así lo avalan. Alberto Núñez Feijóo debutó con una mayoría absoluta en Andalucía y hemos tenido una mayoría absoluta también en Galicia. Y estamos absolutamente convencidos o comprometidos en que el resultado del PP en Euskadi aporte estabilidad también al País Vasco y que nuestro resultado político en las siguientes elecciones en Cataluña, además de aportar también estabilidad a los catalanes, conviertan al PP en determinante”, declaró Sémper.
La aspiración ahora es volver a tener otra oportunidad para replicar estos resultados en unas elecciones generales, que permitan la llegada de “otra política” en “contenidos” y “formas”. “Esto es algo en lo que vamos a estar volcados las próximas semanas, los próximos meses, los próximos años… Hasta que haya unas elecciones generales y esta voluntad y este compromiso podamos traducirlo en Gobiernos de cambio, de progreso, de estabilidad y que piensen en los ciudadanos por encima de los intereses particulares”, añadió.
ELECCIONES VASCAS Y CATALANAS
Con respecto al calendario electoral, Sémper puso el foco en las convocatorias en el País Vasco y Cataluña. En primer lugar, sobre las vascas —cuya campaña empieza este viernes—, dijo que el PP tiene “la convicción” de que representa “la única opción política en Euskadi que puede centrar el tablero político”.
En este sentido, afirmó que su mensaje se centrará en “dos ideas”, que “aquellos que no quieran un procés a la vasca” o “que quieran un Gobierno en el País Vasco alejado de aventuras y centrado en los problemas de los ciudadanos” tienen “una opción” en el PP encabezado por Javier de Andrés.
Con respecto a las catalanas, advirtió de que el candidato del PSOE, Salvador Illa, tiene “un único objetivo” y es que el resultado final “le venga bien a Pedro Sánchez”, sea quien sea la persona que se siente en el Palacio de la Generalitat.
«Estos días se está preguntando a nuestros adversarios en el País Vasco y en Cataluña, a los candidatos del PSOE, sobre si pactarán con Bildu o sobre si habrá un referéndum en Cataluña. Y la conclusión a la que llegamos es que independientemente de lo que respondan, lo que nosotros estamos convencidos es que cualquier cosa que hagan será aquella que beneficie a Pedro Sánchez», advirtió el portavoz del PP.
«En el País Vasco se pactará o no con Bildu en función de si le interesa a Pedro Sánchez. En Cataluña habrá referéndum, consulta o llámese de cualquier manera en función del interés que tenga Pedro Sánchez. Puigdemont será presidente de la Generalitat, lo será el señor Aragonès o lo será el señor Illa en función de lo que le interese a Pedro Sánchez», añadió.
En este contexto, dijo que «tanto en el País Vasco en Cataluña» su «oferta política se condensa» en su aspiración a «ser la referencia de los vascos y de los catalanes no independentistas y no nacionalistas».
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