SEVILLA, 26 (EUROPA PRESS)
Tras arrojar la encuesta de población activa (EPA) correspondiente al primer trimestre del año una tasa de paro del 14,85% en la provincia de Sevilla frente al 16% del trimestre previo; así como una tasa de actividad del 56,35; los sindicatos han alertado de que dicha reducción es meramente un «efecto de estadística», al derivar de una caída de la población activa en unas 31.300 personas «que han dejado de estar en edad de trabajar o han dejado de buscar empleo».
El secretario de Comunicación de CCOO-Sevilla, José Manuel Torres, ha expuesto que «a pesar de que a primera vista los datos puedan tener una lectura positiva por el descenso del paro en 12.700 personas, una mirada en profundidad no permite lanzar las campanas al vuelo, porque la caída del paro no se debe a un aumento del empleo, sino todo lo contrario».
Y es que la ocupación «también descendió en 18.600 personas en los primeros tres meses de 2024, debido a una caída de la población activa de 31.300 personas, que han dejado de estar en edad de trabajar o han dejado de buscar empleo».
En este sentido, Torres ha puesto sobre la mesa tres reivindicaciones clave: «subida de los salarios, reducción de la jornada laboral y pleno empleo».
«Es el momento de reducir el tiempo de trabajo y la jornada laboral por ley a 37,5 horas durante este 2024 para hacer compatible el trabajo con nuestra vida. Exigimos que los salarios sigan creciendo para que los trabajadores y trabajadoras podamos ganar poder adquisitivo y más cuando se ha demostrado de forma contundente que en España se ha creado más y mejor empleo al tiempo que el SMI crecía por encima del 50%. Y necesitamos políticas de fondo para poner los mimbres de un cambio de modelo productivo que nos aleje del monocultivo turístico y nos permita diversificar nuestra economía con más y mejor empleo», ha dicho.
El secretario general de UGT Sevilla, Juan Bautista Ginés, ha coincidido en que ha bajado la población parada, pero también ha bajado la población ocupada y la activa este trimestre, con lo que «esta mejoría no es más que un efecto estadístico producido por el descenso de la población activa, que ha descendido en 27.200 personas».
No obstante, ha expuesto que «algunos aspectos que se extraen de la información del INE son positivos, como por ejemplo que los empleos indefinidos continúan aumentando significativamente, lo que permite que haya mayor seguridad laboral en los empleos»; si bien «el paro de larga duración sigue en valores muy altos, lo que implica que 4 de cada 10 personas paradas lleven más de un año buscando empleo».
Según Juan Bautista Ginés, «para poder afrontar este problema estructural del mercado de trabajo es fundamental que se reformen las políticas activas de empleo. Es necesario para hacer del despido la última opción de ajuste en la empresa y aumentar la protección de las personas trabajadoras que se modifiquen las causas y costes del despido, de forma que se ajusten a los criterios de la Carta Social Europea».
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