SAN JAVIER (MURCIA), 15 (EUROPA PRESS)
La XXIII edición del Festival Internacional de Jazz de San Javier se celebrará del 16 de julio al 1 de agosto, y por ella pasarán 15 bandas durante once noches de conciertos, ocho de ellos en el auditorio y tres en la calle, informaron fuentes municipales en un comunicado.
Tras la suspensión del evento en el pasado ejercicio debido a la pandemia, este año vuelve con un formato adaptado a las medidas sanitarias en una edición que, aunque de ‘transición’, está plagada de primeras figuras del jazz.
Además, este año, y por primera vez, se entregarán dos premios, uno de ellos dedicado a su anterior director, Alberto Nieto, y el otro al pianista jamaicano Monty Alexander.
El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo; el director del Festival, David Martínez, y el que ha seguido colaborando como asesor musical, Alberto Nieto, han presentado este martes el cartel de un programa con mucha presencia de grandes músicos de Cuba y protagonismo del piano y otros instrumentos de cuerda como el chelo, el violín y la viola, menos habituales en la música de jazz.
La organización del Festival no ha ocultado la dificultad que ha supuesto este año su programación «pero teníamos claro que este año, más que nunca, había que apostar por la cultura», ha señalado el edil David Martínez.
El Festival Internacional de Jazz de San Javier arrancará el 16 de julio con una de sus citas ineludibles que traen por primera vez al escenario del auditorio a una de las mejores bandas de country rock y country alternativo, The Jayhawks, que con 35 años de historia llegan a San Javier tras la publicación de uno de los mejores discos de su carrera, ‘Back Roads and Abandoned Motels’ (2018).
Otro de los platos fuertes del Festival será la presencia de Brad Melhldau, el mejor pianista de su generación y una estrella del jazz que el 28 de julio vuelve a San Javier con su trío compuesto por músicos de la talla de Larry Grenadier y Jeff Ballard.
Habrá que esperar hasta el 31 de julio para ver a Monty Alexander, el pianista jamaicano afincado en Miami y uno de los grandes del jazz con más de 75 álbumes y una larga carrera que rezuma jazz, blues y ecos jamaicanos de sus raíces.
El 31 de julio habrá un programa doble con una segunda parte protagonizada por Steffen Morrison, natural de Surinam y afincado en Ámsterdam, que está considerado uno de los valores del soul europeo con influencias del clásico más romántico.
El 17 de julio se podrá ver en Jazz San Javier a la cantante y guitarrista portuguesa afincada en Madrid Alana Sinkëy, acompañada por su quinteto. Vocalista de grupos como Patax y Cosmosoul, está considerada una de las mejores voces del soul y R&B de España.
Será una noche de programa doble que se completará con el pianista cubano afincado en España Ivan ‘Melón’ Lewis, que presentará ‘The Cuban Swing Express’, un espectáculo con once músicos sobre el escenario que contará con la cantante cubana Arahí Martínez como invitada.
El 23 de julio actuará el violonchelista Matthieu Saglio con su cuarteto habitual y cuatro invitados como Isable Julve al cante y baile, Carlos Sanchís al acordeón y los vocalistas Abdoulaye N’Diaye y Camile Saglio.
El 24 julio vuelve el piano con Daniel García, que sigue la estela de los grandes del jazz flamenco y que actuará con los músicos cubanos con los que ha grabado el álbum ‘Travesuras’. Reinier ‘El Negrón al contrabajo y Michael Olivera a la batería, junto a la violinista Maureen Choi.
La segunda parte de la noche la protagonizará Mauri Sanchís, uno de los mejores organistas europeos estrechamente ligado al Festival de Jazz de San Javier, al que vuelve acompañado por el vocalista Damon Robinson y la bajista Oneida James.
El piano volverá a ser protagonista el 30 de julio de la mano del italiano Giovani Mirabassi, que actuará acompañado por el cantante Cyril Mokaiesh, con el que ha grabado el álbum ‘Naufragés’, en el que se funden la chanson francesa y el jazz. Mirabassi completará su concierto tocando con uno de los grandes acordeonistas del jazz, Marc Berthoumieux, acompañado por su cuarteto.
La fiesta final será el 1 de agosto con un homenaje a Chick Corea, Premio del Festival de Jazz de San Javier en 2018 y una de las estrellas de jazz más queridas en el Festival, que ha reunido a un nutrido grupo de artistas que habían trabajado con él como Carles Benavent, Jorge Pardo, Niño Josele, José de Josele, Tino di Geraldo y Tomasito, para recordarlo en el escenario con un espectáculo.
El Festival de Jazz de San Javier también saldrá a la calle, gracias a la colaboración de distintas concejalías, durante tres noches de conciertos gratuitos que arrancarán con la presencia de la cubana Lucreia en la plaza de España el domingo 18 de julio.
En Santiago de la Ribera, la explanada Barnuevo acogerá el concierto del pianista cubano Pepe Rivero con su Trío y el violinista Raúl Márquez con Enrique Heredia ‘El Negri’, como artista invitado, el 21 de julio. Por último, en el puerto Tomás Maestre de La Manga del Mar Menor actuará el domingo 25 de julio la cantante murciana Sara Zamora.
ENTRADAS YA A LA VENTA
El director del Festival, David Martínez, ha anunciado que las entradas y los abonos están a la venta desde este martes en la Oficina de Festivales, ubicada en los bajos del Ayuntamiento, así como a través de la página web ‘www.festivalessanjavier.com’.
El precio de las entradas es de 15 euros, excepto para el día 16 de julio –cuando actúa The Jaywawks–, que costará 25 euros, y las noches del 28 y el 31 de julio –con Brad Mehldau Trio y Monty Alexander, respectivamente–, que costarán 20 euros. El precio de los abonos será de 80 euros e incluye todos los conciertos.
La organización contactará con los abonados para confirmar sus localidades, que serán recolocadas debido a las limitaciones de aforo que impone la distancia social. En estos momentos se prevé que la limitación de aforo no sea inferior a las 750 localidades, lo que equivale al 50 por ciento de la capacidad del auditorio.
El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, ha elogiado la calidad del Festival a pesar de las dificultades en un año como el actual, y ha destacado lo que, a su juicio, supone una «vuelta a la cultura, vuelta a la vida y a las experiencias».
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