Las últimas prospecciones en el yacimiento de A Lanzada logran «resultados espectaculares» que confirman su gran ocupación prehistórica
PONTEVEDRA, 23 (EUROPA PRESS)
El Pazo de Liñares, en Lalín (Pontevedra), acogerá el 28 y 29 de julio unas jornadas organizadas por la Asociación Empresarial Galega de Arqueoloxía (AEGA) con el lema «Arqueoloxía en pandemia». El presidente de esta entidad, Ángel Concheiro, ha explicado que el sector «nunca» se había enfrentado un reto como la pandemia de COVID por la «merma grande» en los ingresos» y ha asegurado que los profesionales saldrán «más fuertes».
«La arqueología ha vuelto a nacer tras la pandemia», ha añadido Concheiro en la Diputación de Pontevedra con motivo de la presentación de esta iniciativa. Así, durante el confinamiento, la veintena de grandes, medianas y pequeñas empresas adscritas a AEGA -que dan trabajo a un centenar de personas- se han actualizado y modernizado.
Ángel Concheiro ha precisado que el 95 por ciento de las autorizaciones que concede la Xunta anualmente para realizar actuaciones arqueológicas tienen como beneficiarias a empresas y autónomos. «Somos el motor de la arqueología en Galicia y estas jornadas», ha señalado el presidente de AEGA, «van a demostrar que la arqueología en Galicia no es una cuestión de mercenariado, que no estamos al servicio de las grandes empresas, sino del conocimiento y la ciencia».
Así, ha insistido en que «la ciencia arqueológica gallega es puntera» y va a permitir que el sector se vuelva a «colocar en el mapa».
El plazo para la inscripción en las jornadas estará abierto hasta el 27 de julio. Además, con motivo del Día de la Arqueología, el próximo 28 de julio, el Centro de Gestión del Conocimiento Arqueológico del Pazo de Liñares realizará jornadas de puertas abiertas en horario de 10 a 13 horas.
A LANZADA
Por otra parte, el arqueólogo de la Diputación de Pontevedra, Rafael Domínguez, ha calificado el yacimiento arqueológico de A Lanzada como «el mejor libro de historia para comprender la provincia de Pontevedra». Al presentar el resultado de la última prospección realizada el pasado mes de abril, Domínguez ha asegurado que «el volumen de datos extraído fue impresionante» a pesar de que el trabajo se prolongó solo una semana, si bien el análisis de los descubrimientos se extendió durante tres meses en el laboratorio.
Domínguez ha explicado la doble metodología utilizada en esta última campaña, desarrollada en unas dos hectáreas de terreno: por un lado, con un georradar para analizar el suelo arenoso de A Lanzada; por otro, con técnica magnética a través de un gradiómetro de protones que ha permitido detectar indicios de fuego y estructuras defensivas en los terrenos.
Rafael Domínguez ha asegurado que los resultados de las 107 «anomalías» detectadas son «espectaculares» al obtener información sobre la superposición de estructuras hasta los 2,20 metros de profundidad, la existencia de un posible foso y estructuras lineales inapreciables a simple vista.
Estos hallazgos han confirmado que la ocupación poblacional del castro de A Lanzada era «muy densa» desde la actual carretera hasta la capilla, no solo con estructuras habitacionales, sino también productivas, vinculadas a la factoría de salazón, a lo que se añade la posibilidad de que hubiera existido un tanque de cristalización de sal, según la hipótesis del arqueólogo de la Diputación de Pontevedra.
Ante estos datos, la presidenta del organismo provincial, Carmela Silva, ha señalado que «menos mal que la sensatez ha llegado a las Administraciones y ya no se construye» en este yacimiento arqueológico. Silva ha lamentado que «la especulación acaba con muchos elementos importantes para nosotros como país» y que, en el caso de este castro, «hay una parte importante que no se va a poder recuperar».
Carmela Silva ha reiterado la «apuesta potente» de la Diputación de Pontevedra por la arqueología por la «enorme capacidad de atracción turística» del patrimonio histórico y cultura
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