El juez de instrucción ratificó el archivo de la denuncia al no ver delitos en la grabación de vídeos en la calle subidos a webs porno
LUGO, 28 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Cervo, Alfonso Villares, considera que los autores de los vídeos de la fiestas de A Maruxaina deben ser castigados porque cometieron «una actuación delictiva» al grabar a mujeres orinando en la calle y después subir el material a páginas webs pornográficas.
Así se ha pronunciado el regidor mariñano este martes después de conocerse el auto del juez de instrucción del caso, que ha ratificado su decisión de hace seis meses y ordena el archivo de la causa al no ver indicios de delito. La decisión ha sido recurrida por el colectivo denunciante, Bumei Burela, ante la Audiencia Provincial de Lugo.
Cuestionado al respecto, el alcalde ha reiterado la intención del gobierno local de Cervo de «replantear» las fiestas de A Maruxaina para instalar más baños y mejorar la seguridad, especialmente la de las mujeres.
Se trata de una de las recomendaciones hechas por la valedora do Pobo, María Dolores Fernández Galiño, que instó al Ayuntamiento de Cervo y al resto de administraciones, asociaciones y colectivos responsables de fiestas y eventos a incluir la perspectiva de género en la organización de este tipo de actos.
«Está claro que toda la sociedad, todos los que vamos a disfrutar de A Maruxaina, en los próximos eventos tenemos que cambiar. También la fiesta tiene que cambiar», ha manifestado Villares.
En todo caso, ha apuntado que «el problema» de la fiesta es que se trata de una celebración que abarca «todo el entorno del pueblo, en toda su extensión y es muy complicado de poder controlar todo el recinto festivo». «Si fuera en un recinto cerrado, todo sería más fácil», ha justificado.
El alcalde de Cervo, seguidamente, se ha comprometido en las próximas ediciones de A Maruxaina a «intentar que hechos como estos no vuelvan a ocurrir». «Tendrá que haber cambios en el hecho de celebrar esta fiesta», ha remarcado.
Para Villares, es «importante» saber quienes fueron los responsables de las grabaciones para poder así «castigarlas como hay que castigarlas», ya que, a su juicio, actuaron de forma «perversa y delictiva».
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