La empresa, que incrementa ventas en plena pandemia, afronta el aumento del precio de la luz repercutiéndolo al producto
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 (EUROPA PRESS)
Cortizo prevé invertir 51 millones de euros y crear 145 puestos de trabajo en un plan de expansión para el periodo 2021-2025, con la vista puesta en tener más capacidad de producción de PVC para servir a nuevos mercados y clientes.
Así lo han explicado este jueves en rueda de prensa el director general de arquitectura de Cortizo, Daniel Lainz, y el gerente de Cortizo PVC, Estanislao Suárez.
Cortizo abrió la división de PVC en 2014 al ver en este producto «la posibilidad de establecer una economía de escala» con sus clientes, a los que ya suministraba el aluminio. Ahora, ante los incrementos de la demanda, ha decidido triplicar la capacidad productiva de su fábrica de perfiles de PVC en el polígono padronés de Picusa, en Padrón (Pontevedra).
Las nuevas instalaciones ocuparán una superficie de 21.000 metros cuadrados, contarán con 30 nuevas extrusoras y le permitirán internacionalizar las ventas de una división que ha conseguido liderar el mercado ibérico en estos siete años.
Aquí será donde instalarán 30 nuevas extrusoras para la producción de perfiles de PVC. Las seis primeras entrarán en funcionamiento en el primer trimestre de 2022 y las restantes lo harán «progresivamente» a medida que avancen las obras en los próximos 2 años.
De este modo, Cortizo PVC casi triplicará su capacidad productiva, al pasar de 15 extrusoras y 20.000 toneladas en la actualidad a 45 extrusoras y 60.000 toneladas cuando termine la ampliación.
Para ello, también será necesario incrementar el almacenaje de resina, mediante la incorporación de 21 silos que se añadirán a los siete existentes y que proporcionarán una capacidad total de 5.000 toneladas.
La nueva fábrica, que permitirá crear 130 nuevos empleos, conllevará una inversión de 41 millones de euros, con Francia y Bélgica como el objetivo «inmediato» de las exportaciones. El pasado año ya realizaron ventas exteriores en países como la propia Bélgica, Croacia, México y Costa Rica, pero hasta el momento su actividad se centraba en la consolidación del negocio en España y Portugal.
«¿Por qué Padrón? ¿Por qué ampliar nuestra fábrica y no localizar una fábrica nueva en otros mercados?», se ha preguntado el director general, para responderse que en torno a esta localidad «reside un ‘hub’ del conocimiento de la ventana» que pretenden «consolidar». «El mayor polo industrial de construcción de perfiles para ventana de Europa», según ha reivindicado.
El plan supone, así, «un paso más, una apuesta más por Padrón como centro neurálgico de producción e investigación de ventanas en Europa». De una industria «que crea cada vez más puestos de trabajo», ha afirmado.
La creación prevista de 145 puestos directos en Padrón se dividirán entre la ampliación de la producción y una planta de reciclado, que la empresa estima que abrirá en los próximos años.
De este modo, Cortizo resalta que será la única empresa que producirá y reciclará tanto el PVC como el aluminio, en un contexto de economía circular que para la firma «no es un gasto sino un beneficio».
Y es que la multinacional ya recicla aluminio desde hace más de tres décadas en sus fundiciones de Padrón y Mieres y ahora también creará en el Polígono de Pazos una planta de reciclaje de PVC, a la que destinará una inversión de 10 millones de euros y en la que empleará a 15 personas.
De acuerdo con sus datos, el PVC puede ser reutilizado hasta en 10 ocasiones sin merma alguna de sus propiedades, un proceso que permite reducir 2 kilos de emisiones de CO2 por cada kilo reciclado.
En su nueva planta, Cortizo calcula que podrá reciclar hasta 10.000 toneladas anuales procedentes de ventanas que han sido sustituidas tras terminar su vida útil, así como de los despuntes y sobrantes de los propios perfiles utilizados en la fabricación de las nuevas.
Cortizo PVC distribuirá contenedores entre sus clientes para recoger todo ese material y trasladarlo a Padrón, donde tras ser clasificado, será molido para generar materia prima con la que se volverán a producir perfiles.
Asumiendo el coste logístico «innegable» que implica estar situados en el noroeste peninsular, la compañía llama la atención sobre que consigue absorberlo «vendiendo a los mismos clientes diferentes productos», tanto aluminio y PVC como accesorios de ambos y panel ‘composite’, «todos producidos en el grupo Cortizo».
LA INVERSIÓN
De los 51 millones de inversión prevista, 9 «son inmediatos». «Después iremos aumentando o disminuyendo el ritmo de la inversión atendiendo a la capacidad de generar demanda», ha explicado Daniel Lainz. En total, irán 41 para la planta de producción y 10 para la de reciclaje.
Son todos estos proyectos «basados en financiación propia», si bien la empresa «no se cierra» a la posibilidad de acceder a ayudas como los fondos europeos para la recuperación frente a la crisis de la covid si ven que pueden optar a ellos.
AUMENTO DE LAS VENTAS
En 2020, Cortizo incrementó un 3,8% las ventas en aluminio pese a que un mes y medio se vieron «seriamente afectadas por la pandemia» de coronavirus. Mientras, el PVC experimentó un 22,6% de crecimiento.
En lo que va de 2021, los cinco primeros meses del ejercicio, en concreto, ha registrado «crecimientos de más del 60%», si bien hay que tener en cuenta que el año pasado se dio ese mes y medio de parálisis.
«La pandemia afectó en el primer momento por una cierta sensación de zozobra, hubo que esperar acontecimientos porque nadie sabíamos. Una vez pasado ese primer golpe, las inversiones continuaron acometiéndose», ha explicado el director general de arquitectura de Cortizo, Daniel Lainz.
Por su parte, Cortizo PVC cerró 2020 con una cifra de negocio de 34,3 millones de euros, lo que se tradujo en una producción anual de 2.145.500 barras y el referido incremento del volumen de negocio del 22,6 %.
Además, durante el pasado ejercicio, Cortizo creó 26 nuevos puestos de trabajo en esta división y emplea en la actualidad a 134 personas.El área de PVC de la multinacional gallega arrancó su actividad en 2014 en unas instalaciones de 9.000 m2 y tenía por entonces 24 trabajadores.
EL PRECIO DE LA LUZ
Por último, preguntado por el precio de la luz, ha constatado que es «un problema para cualquier industria», al igual que el valor de carburantes y otras materias primas. «Genera una inflación de costes que al final tenemos que traducir en una subida de precios y a su vez será una subida de precios de nuestros clientes a sus clientes», ha expuesto.
Con «muchas esperanzas en que se moderen los precios», incluidos los de las energías, ha incidido así en que «en estos momentos» su política pasa por «que todos estos incrementos deben ser cargados al producto».
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