La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, ha destacado la importancia de educar en habilidades y de fomentar el pensamiento crítico, dentro de una educación integral: “La sociedad necesita una educación integral, que garantice el dominio de las habilidades. El reto tiene que ser el desarrollo de las habilidades. Les tenemos que enseñar a ser participativos, críticos, creativos, autónomos, que se adapten a los cambios. Nosotros no necesitamos que vuestros hijos acudan a nuestras aulas para que memoricen contenidos y luego no sean capaces de desenvolverse en el día a día. Es mucho más útil que se les enseñe a procesar la información, a razonar, a pensar por sí mismos y a sacar conclusiones y eso se llama pensamiento crítico”, ha explicado la consejera.
Esther Gutiérrez ha hecho estas declaraciones en Almendralejo, en el XV Encuentro Regional de AMPAS, organizado por la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FREAPA).
En este foro, la consejera ha aprovechado la oportunidad de volver a reclamar la necesidad de un Pacto de Estado por la Educación. Por eso, ha vuelto a insistir en que el Estado debe sentar las bases para un suelo de financiación justo para desarrollar un pacto educativo de calidad:
“Yo espero que el Gobierno central recapacite y pueda ofrecer una propuesta creíble e cuanto a financiación para que todos los grupos se puedan sentar, debatir y poder alcanzar ese pacto tan deseado en la comunidad educativa”, ha asegurado la consejera.
Extremadura ha propuesto un suelo fijo de financiación de un 5 por ciento del PIB nacional y que esta cifra pueda ir evolucionando hasta un 7 por ciento del PIB.
“Es la oportunidad de que el Gobierno central y los partidos políticos estén a la altura y de poder alcanzar un pacto de consenso”, ha recalcado Esther Gutiérrez.
El presupuesto de la Junta de Extremadura en Educación este 2018 es el más alto de los últimos ocho años, con una inversión de 1.040 millones de euros. Esto supone el 5,9 por ciento del PIB regional, muy cerca de lo que marca la Ley de Educación de Extremadura, fijado en el 6 por ciento del PIB regional.
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