Impulsará la inclusión sociolaboral de los presos a través de la Agencia Aukerak en el camino hacia su resocialización
BILBAO, 30 (EUROPA PRESS)
El Gobierno Vasco pasará este viernes a gestionar la competencia de Prisiones y las tres cárceles de Euskadi pasarán a ser de su titularidad. A través de la Agencia ‘Aukerak’ (Oportunidades) –para cuya materialización se ha aprobado hoy en el Parlamento el proyecto de ley– el Ejecutivo autonómico impulsará la inclusión sociolaboral de los presos en el camino hacia su resocialización.
Euskadi asumirá mañana una red completa de recursos materiales con los que prestar el servicio público penitenciario en las cárceles deZaballa, Martutene y Basauri, con lo que tendrá competencia exclusiva para la organización, régimen y funcionamiento.
De esta forma, se convierte en la segunda comunidad autónoma tras Cataluña en asumir la gestión de esta materia. En todo caso, la legislación penitenciaria seguirá en manos del Estado.
Este mismo viernes la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, se reunirá, junto a su equipo, en la cárcel de Basauri con los directores de los centros penitenciarios de Euskadi, en el que será su primer acto oficial como gestora de las cárceles vascas. Antes, destapará en la prisión vizcaína la nueva placa que la identifica como infraestructura del Gobierno Vasco.
Los Gobiernos Vasco y central sellaron el pasado 10 de mayo el acuerdo para el traspaso de la gestión de las cárceles de Zaballa, Martutene y Basauri al Ejecutivo vasco, en las que hay alrededor de 1.300 reclusos.
Una vez que se construya la prisión de Zubieta, el Ejecutivo devolverá Martutene al Estado y asumirá la titularidad del nuevo establecimiento penitenciario. Se espera que las obras de la nueva prisión estén concluidas en primavera de 2023.
La transferencia también incluye la antigua cárcel de Nanclares, que fue clausurada por Instituciones Penitenciarias tras su cierre y, en la actualidad, no acoge a población reclusa. Además, son alrededor de 700 las personas que trabajan en las tres prisiones, la mayoría funcionarios de prisiones y el resto personal laboral.
La valoración económica de la transferencia asciende a 70 millones de euros, cantidad que se descontará del Cupo, la suma que Euskadi paga al Estado por los servicios que este presta en la comunidad autónoma.
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