MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Los gobiernos de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) han respaldado a uno de sus miembros, Nicaragua, cuestionando las sanciones y la «propaganda calumniosa» que, a su juicio, se está vertiendo desde la Unión Europea y Estados Unidos.
Tanto Bruselas como Washington anunciaron el lunes un endurecimiento de los castigos contra personas vinculadas al Gobierno de Daniel Ortega, el mismo día en que el presidente nicaragüense tomaba posesión para un nuevo mandato. Consideran que las últimas elecciones carecieron de mínimas garantías.
Para el ALBA, se trata de medidas «violatorias del Derecho Internacional». «El recrudecimiento de las medidas coercitivas unilaterales y la propaganda calumniosa buscan vulnerar a una población que además enfrenta los efectos de la pandemia del COVID-19», ha criticado el bloque, del que forman parte, entre otros países, Venezuela, Cuba y Bolivia.
Los gobiernos aliados de Ortega han instado al conjunto de la comunidad internacional a «denunciar este tipo de acciones injerencistas» y han ratificado su «solidaridad y apoyo» a las autoridades nicaragüenses.
Ortega logró la reelección en noviembre, en una cita marcada por la ausencia de rivales relevantes tras la persecución emprendida contra políticos opositores, activistas y organizaciones en los meses previos. El Gobierno justificó la represión en la necesidad de contener unos supuestos planes desestabilizadores.
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