MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Las autoridades australianas han impuesto este martes un confinamiento de siete días en el estado de Australia Meridional ante el aumento de contagios de COVID-19 y que se une así a los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur, que llevan varios días bajo esta medida de contención.
Las autoridades han tomado la decisión tras confirmar que los casos registrados en el marco de varios brotes en el estado son de la variante delta del SARS-CoV-2. Hasta ahora, las autoridades sanitarias han identificado cinco contagios, dos de ellos confirmados este martes.
Mientras, las autoridades del estado de Australia Occidental han reforzado las restricciones a la entrada, mientras que las de Queensland han confirmado otro nuevo contagio local que también es, con toda probabilidad, de la variante delta, según ha recogido ABC News.
Por otra parte, las autoridades del estado de Victoria, el segundo más poblado de Australia, han confirmado que la extensión del confinamiento, anunciada el lunes, será de otros siete días. La región también se enfrenta a un repunte de los contagios de la variante delta.
Este martes, las autoridades sanitarias han contabilizado 13 nuevos contagios de COVID-19. De los nuevos casos, doce están vinculados a una serie de brotes identificados, mientras que otro está bajo investigación.
El confinamiento de Victoria, donde se encuentra Melbourne, debía terminar en la medianoche de este martes, pero finalmente se extenderá hasta el martes próximo. El primer ministro de Victoria, Dan Andrews, ha recalcado que el estado debe «evitar» la situación actual de Sídney, que vive un empeoramiento en sus cifras de COVID-19 y ha decretado un confinamiento de cinco semanas.
Hasta el momento, Australia ha confirmado más de 32.000 contagios desde que comenzó la pandemia, que ha dejado más de 900 fallecidos en el país.
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