Los disparos habrían coincidido con una visita del enviado de la ONU a la ciudad
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Yemen reconocidas internacionalmente han acusado a los huthis de disparar tres misiles balísticos contra la ciudad de Moca (oeste) durante una visita del enviado especial de Naciones Unidas, Hans Grundberg, sin que los rebeldes se hayan pronunciado sobre lo sucedido.
«Los misiles han alcanzado zonas cercanas a granjas y áreas residenciales en los alrededores de la ciudad», han dicho fuentes oficiales yemeníes citadas por el diario saudí ‘Arab News’. «Creo que los misiles tenían como objetivo una instalación de seguridad en Moca», han agregado.
Asimismo, fuentes gubernamentales han resaltado en declaraciones a la agencia china de noticias Xinhua que los misiles «han impactado en una zona desierta y han causado un gran pánico entre civiles que viven en zonas pobladas de los alrededores». «No ha habido víctimas», han asegurado.
Los lanzamientos han sido igualmente denunciados por la Brigada de Gigantes, una milicia progubernamental, que ha indicado en su página web que los disparos tuvieron lugar «coincidiendo con la llegada a la ciudad del enviado especial de la ONU».
«La milicia huthi ha incrementado recientemente el ritmo de su agresión atacando ciudades, áreas residenciales e instalaciones vitales en la costa oeste, incluidos los últimos ataques contra el puerto de Moca con varios misiles balísticos y drones», ha manifestado.
Grundberg se encontraba en Mocha para participar en una serie de reuniones con las autoridades locales y representantes de la sociedad civil con el objetivo de abordar la crisis humanitaria y el desplazamiento de población a causa del conflicto, tal y como ha recogido ‘Arab News’.
La ONU no se ha pronunciado sobre lo sucedido ni ha confirmado si Grundberg se encontraba en Mocha. El enviado se encuentra realizando una visita oficial en Yemen y el lunes estuvo en la ciudad de Taiz.
El propio Grundberg ha condenado este jueves el asesinato de la periodista yemení Rasha Abdulá –quien estaba embarazada– en la ciudad de Adén y el intento de asesinato de su esposo, Mahmud al Atmi, que también trabaja como periodista.
«Ofrezco mis condolencias a la familia y reitero mis llamamientos para la justicia y la rendición de cuentas. los periodistas de todo el mundo deben poder trabajar sin temor a las represalias», ha dicho, según ha señalado su oficina a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi y apoyado por una coalición internacional liderada por Arabia Saudí, y a los huthis, respaldados por Irán.
Los rebeldes controlan la capital, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país. El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses, pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial.
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