
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente sancionador al grupo funerario Mémora tras incumplir varios compromisos adquiridos al comprar las funerarias Rekalde e Irache.
En 2021, el organismo regulador liderado por Cani Fernández autorizó en segunda fase y supeditada al cumplimiento de varios compromisos que Mémora comprara las empresas de servicios funerarios Rekalde e Irache -activas en Guipúzcoa y Navarra, respectivamente-.
Mémora se comprometió, entre otras cosas, a desinvertir en instalaciones de Guipúzcoa, lo que contemplaba que, en el municipio de Zarauz, estaba obligada a mantener el funcionamiento y la viabilidad económica del tanatorio hasta su venta a un nuevo propietario.
SUPERVISIÓN DE LA DESINVERSIÓN
Así, para que la CNMC supervisara esa desinversión, tenía que remitir un informe mensual sobre el proceso. Según la entidad, a pesar de ambos compromisos, Mémora cerró el tanatorio de Zarauz y cesó su actividad durante, al menos, los ocho meses siguientes a la compra de la instalación, al tiempo que tampoco remitió en plazo el informe mensual sobre el estado de la desinversión, que incumplió hasta en cinco ocasiones durante el proceso.
De esta manera, a finales del pasado año 2024, el Consejo de la CNMC declaró el incumplimiento de ambos compromisos, por lo que procede ahora a incoar un expediente sancionador.
Sin embargo, pese a la apertura de dicho expediente sancionador, la CNMC ha aclarado que el mismo “no prejuzga el resultado final de la investigación”. Se abre ahora un periodo máximo de tres meses para la instrucción del expediente y para su correspondiente resolución.
- Te recomendamos -