MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramphosa, ha exigido una «acción dura» contra los responsables de los disturbios que ha vivido el país a lo largo de esta semana a consecuencia del encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma, las cuales han dejado a su paso más de 330 fallecidos.
«Quiero dejar en claro que se mantendrá la Ley y el orden», ha aseverado Rampahosa en un discurso a la nación en el que ha aprovechado para avisar de que se tomarán medidas contra los instigadores de las revueltas en las provincias de Gauteng y KwaZulu-Natal, recoge el portal ‘Independent Online’.
Las protestas estallaron después de que Zuma ingresara en prisión tras una condena de 15 meses de cárcel del Tribunal Constitucional por negarse a testificar ante un panel de jueces que está investigando los presuntos casos de corrupción en los que estuvo implicado durante sus nueve años de mandato al frente del país.
Zuma se convirtió así en el primer presidente elegido democráticamente en Sudáfrica que es condenado a prisión desde que el Congreso Nacional Africano (ANC) –partido que encabezó entre 2007 y 2017, cuando fue apartado en un consejo interno por su vicepresidente, Ramaphosa– se hizo con el poder en 1994.
Durante las revueltas, cientos de comercios, superficies de ventas y almacenes fueron saqueados y algunos incluso incendiados. «Esto provocó la pérdida de más de 300 vidas, el saqueo de tiendas y fábricas, daños a infraestructuras críticas y trastornos en la economía del país», ha explicado Ramaphosa.
Además, bajo el pretexto de garantizar la estabilidad y el orden en ambas localizaciones de Sudáfrica, el presidente decretó el despliegue de efectivos de la Policía Nacional y de las Fuerza de Defensa del Ejército de Sudáfrica.
«Hemos mantenido este despliegue en áreas consideradas como potenciales puntos calientes (…) Las Fuerzas de Seguridad también son responsables de mantener abiertas las rutas de suministro críticas y salvaguardar el transporte de mercancías», ha explicado.
El mandatario ha apuntado que gracias a estas medidas se ha podido «restablecer el orden en las zonas afectadas», así como devolver la normalidad a los puertos, la red ferroviaria de mercancías y al transporte por carretera.
Finalmente, Ramaphosa ha dicho que se llevarán a cabo más arrestos, pues el Gobierno está «tomando medidas decisivas ahora para asegurar los medios de vida de millones de personas que han sido amenazadas tanto por la pandemia como por los disturbios».
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