MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Israel ha afirmado que se prepara para la posibilidad de «un nuevo estallido de los combates» a causa de la Marcha de las Banderas, que tendrá lugar este martes y que atravesará el barrio musulmán en la Ciudad Vieja de Jerusalén, lo que ha llevado al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) a emitir duras advertencias.
La marcha iba a tener lugar el 10 de mayo, si bien fue suspendida después de que Hamás disparara varios proyectiles contra la ciudad en respuesta a la represión de las manifestaciones contra los desalojos en Sheij Jarrá y la irrupción de agentes israelíes en la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.
Estos incidentes derivaron en once días de combates en la Franja de Gaza, en los que murieron más de 250 palestinos y doce personas en Israel, entre ellas una mujer india y dos filipinos, así como más de 20 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes en Cisjordania.
A pesar de que el Gobierno suspendió la semana pasada la marcha debido al posible aumento de las tensiones debido a su recorrido, finalmente ha decidido darle ‘luz verde’ este lunes, lo que ha llevado a Hamás a amenazar con posibles consecuencias, mientras que la Autoridad palestina ha pedido que sea cancelada.
«La situación en la esfera palestina es volátil y estamos preparados para un nuevo estallido de los combates», ha dicho el jefe del Ejército israelí, Aviv Kohavi, según ha informado el diario ‘The Times of Israel’. Así, ha desplegado baterías del sistema antiaéreo ‘Cúpula de Hierro’ en varios puntos del país.
Por otra parte, las Fuerzas Armadas han enviado refuerzos a varios puntos de Cisjordania, mientras que la Policía israelí ha sido puesta en máxima alerta, lo que ha incluido el despliegue de más de 2.000 agentes en Jerusalén de cara a la marcha.
El portavoz de Hamás Abdelatif Qanu indicó el lunes que «la Marcha de las Banderas es como un explosivo que causará una nueva campaña para proteger Jerusalén y la mezquita de Al Aqsa», al tiempo que pidió a la población palestina que «haga frente a los colonos israelíes».
Por su parte, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, ha advertido contra las «peligrosas repercusiones que pueda tener la intención de la potencia ocupante de permitir a colonos extremistas llevar a cabo la Marcha de las Banderas en el Jerusalén ocupado», lo que describió de «provocación» y «agresión».
- Te recomendamos -
