MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Dos periodistas identificados como Sai Win Aung y Pu Tuidim han muerto en ataques perpetrados por militares de la dictadura birmana el 25 de diciembre y el 8 de enero, según ha denunciado la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
«La FIP condena con la mayor contundencia la violencia continua contra profesionales de los medios de comunicación en Birmania y pide que los responsables sean llevados de inmediato ante la justicia», ha publicado la FIP en un comunicado.
«Los brutales asesinatos de Sai Win Aung y Pu Tuidim sencillamente por hacer su trabajo como periodistas muestran la intención descarada de la junta militar de acallar las voces críticas y su desprecio por la libertad de prensa», ha añadido la FIP.
Sai Win Aung, director del periódico ‘Federal News Journal’, murió el 25 de diciembre cuando trabajaba en una información sobre los refugiados en el Myawaddy, en el estado de Kayn, cerca de la frontera con Tailandia, informa la FIP. Recibió un disparo de los militares durante un bombardeo con artillería del Ejército contra la Fuerza de Defensa Popular (FDP), uno de los grupos alzados en armas contra la dictadura militar.
La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay, ha condenado esta muerte. «Los trabajadores de medios de comunicación como Sai Win Aung arriesgan la vida para mantener a la población informada. Su trabajo merece el reconocimiento y protección conforme al Derecho Internacional Humanitario que prohíbe los ataques contra civiles», ha apuntado.
Por otra parte, Pu Tuidim murió el 6 o el 7 de enero después de ser secuestrado junto a otras nueve personas en Matupi, estado de Chin, por miembros del 140 Batallón de Infantería del Ejército birmano. Pu Tuidim fue fundador del colectivo Burma News International (BNI) y del Khonumthung Media Group, con presencia en el estado de Chin.
Los cuerpos de los diez secuestrados fueron hallados el 9 de enero después de haber sido utilizados como escudos humanos para transitar la carretera de Matupi-Hakha, donde son frecuentes los ataques con bomba de la Fuerza de Defensa de Chinlandia (FDCh). Un portavoz de la FDCh ha asegurado que los rehenes fueron ejecutados una vez las fuerzas militares transitaron la carretera.
Un tercer periodista, el fotógrafo independiente Soe Niang, murió el 14 de diciembre tras cuatro días de torturas. Desde el golpe de Estado del 1 de febrero son más de un centenar los periodistas encarcelados por las autoridades militares.
- Te recomendamos -
