MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha advertido de que la situación para los afganos que quieren abandonar su país es «grave», en algunos casos «con riesgo para la vida», y ha alertado de que la situación puede empeorar si no se levantan las restricciones en las fronteras con Afganistán.
ACNUR ha advertido a la comunidad internacional de que Tayikistán e Irán siguen deportando a solicitantes de asilo afganos. De hecho, la organización ha asegurado que 3.000 afganos han sido deportados de Irán a Afganistán entre agosto y noviembre de este año.
Su vecino Tayikistán también habría deportado a veintitrés solicitantes de asilo afganos en el último mes, mientras que Pakistán habría deportado a cerca de 1.800 afganos entre septiembre y octubre.
Con las fronteras cerradas tanto en Tayikistán como en Uzbekistán y países como Irán e India imponiendo restricciones para acceder a visados, los afganos que quieren salir del país se ven abocados al tráfico de personas, a la violencia sexual y la extorsión, un problema que podría evitarse con «gestos humanitarios», incluso si ello implica entrar a un país sin documentación, ha defendido la oficina regional de Asia y el Pacífico de ACNUR.
Pese a la grave crisis humanitaria, un pequeño número de afganos ha podido entrar en Pakistán por razones médicas sin documentación, ha asegurado ACNUR.
Con respecto al proceso de solicitud de asilo y las deportaciones, ACNUR ha instado a las autoridades a desarrollar un sistema «más accesible» para aquellos afganos que decidan abandonar Afganistán y ha avisado de que «las deportaciones forzosas constituyen una violación de las leyes internacionales».
- Te recomendamos -
