El incremento también se ha registrado en las líneas N3 y N8, reforzadas en septiembre
El 20 de mayo del año pasado la Concejalía de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València decidió duplicar la frecuencia en horario nocturno de las líneas N1, N6, N89 y N90, las cuatro más utilizadas de la red nocturna de la Empresa Municipal de Transportes de València (EMT). Esa medida ha comportado una subida del 44 % en las validaciones en esas líneas, pasando de las 248.740 validaciones del año pasado a las 358.251 en el último año.
Cuatro meses después, el 29 de septiembre, se duplicó el servicio nocturno de dos líneas más: las líneas N3 y N8, que conectan el centro con Campanar, Benimàmet y Beniferri, por un lado, y con los Poblats Marítims y Natzaret, por otro. Desde ese momento, se ha producido una subida en las validaciones del 31 % (de 65.899 hasta 86.551).
Estas dos medidas han contribuido a que un total de 837.596 personas cogieran alguna de las líneas de la red nocturna de la EMT en el último año. Esta cifra supone una subida de 153.397 viajeros y viajeras, un 21,2 % más respecto al mismo periodo del año anterior. Las mejoras supusieron que la frecuencia de paso de las líneas que más gastan los usuarios y las usuarias pasara a ser de 20/25 minutos en viernes, sábados y vísperas de festivos.
El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha agradecido la confianza de los usuarios y usuarias y ha destacado la necesidad de este tipo de medidas para dar “una opción de calidad en transporte público, que era muy necesaria en nuestra ciudad. Se trata de un resultado extraordinario en línea con todas las mejoras que se están haciendo en la empresa”. Además, ha recordado que “con más dinero del Estado daríamos un mejor servicio puesto que podríamos aumentar las frecuencias también de las otras líneas”.
En este sentido ha recordado que la mejora del servicio tiene que ir acompañada de una apuesta presupuestaria por parte del gobierno central hacia el transporte público en València, como ha hecho con otras ciudades. “Barcelona y Madrid han recibido de manera conjunta los últimos 15 años 2.000 millones de euros y ahora quieren callarnos con 10 millones, que son migajas para que no pidamos lo que realmente nos corresponde”.
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