El Diari Oficial de la Generalitat publica hoy el reconocimiento, que lo convierte en el segundo espacio reconocido, tras el Museo Fallero, en este mandato.
El Museo del Corpus ya es museo oficial, según la normativa vigente de la Generalitat. Así lo ha anunciado esta mañana el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, quien ha manifestado su «satisfacción por esta buena noticia, que supone un reconocimiento y un impulso al trabajo desarrollado desde la Concejalía». El Museo del Corpus se suma así al Museo Fallero en su reconocimiento oficial, fruto de la iniciativa impulsada por el Gobierno Municipal desde el principio del mandato para la dignificación y la promoción de los museos festivos de la ciudad.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, DOGV, publica el reconocimiento de la Casa de las Rocas como museo oficial de la Generalitat, según la propuesta unánime planteada en su momento desde la Comisión de Desarrollo Humano, Educación, Juventud, Deportes y Cultura del Ayuntamiento. Tal como ha recordado Pere Fuset, este museo ha seguido el mismo proceso que se abrió con el Museo Fallero, y continuará con el Museo de la Semana Santa Marinera, cuyo reconocimiento se espera en las próximas semanas. «Conseguimos que el Museo del Corpus deje de ser un mero almacen y se convierta, por fin, en museo oficial».
El Museo del Corpus–Casa de las Rocas reabrió sus puertas el pasado mes de marzo, tras la reforma efectuada para disponer de una óptima prevención contraincendios, y garantizar la seguridad total del personal empleado y visitantes. Previamente, el espacio museográfico había sido objeto de una reforma integral, que conllevó un replanteamiento de las colecciones, y que se inauguró en junio de 2017. Todo ello se verá complementado con la tercera actuación prevista, en la que se reparará el techo histórico de la Casa de las Rocas y la reforma de la vivienda del antiguo conserje para convertirla en almacén permanente de la indumentaria de la Procesión del Corpus.
El concejal Fuset ha recordado los trabajos de restauración de las rocas del Corpus, elementos fundamentales de una de las celebraciones más importantes de la ciudad de València, que se acometió en el año 2016 en dos fases: en la primera, se rehabilitó la roca Valencia (de 1855), que pudo volver a salir en la histórica procesión tras varios años ausente. También se trabajó en algunas de las rocas más antiguas (la de San Miquel, 1528; y la Diablera, la de la Fe y la Purísima, de 1542). La segunda fase de los trabajos permitió consolidar los elementos más delicados de las rocas y supervisar toda su policromia. Este año, la Concejalía de Cultura Festiva también ha sometido las rocas del Corpus a una revisión para prepararlas para su exhibición en la Plaza de la Virgen y su participación en la procesión de la Festa Grossa.
RÉCORD DE VISITASEsta dedicación al museo se ha reflejado en el incremento sostenido de las visitas: el pasado mes de octubre, el Museo del Corpus-Casa de las Rocas revalidó su mejor dato, con un total de 8.670, lo que supone un 10 por ciento más respecto a octubre del año anterior. Y en términos anuales, 2017 alcanzó la cifra anual récord, con 71.576 visitas, un 8,7 por ciento más que en 2016.
El actual mandato municipal se ha caracterizado en el ámbito festivo por el impulso y la dignificación de los museos festivos de la ciudad, y uno de sus aspectos fundamentales ha sido la homologación de esos espacios culturales como museos oficiales. El Museo del Corpus-Casa de las Rocas fue creado en el año 2006 por el Ayuntamiento de València en un inmueble, de propiedad municipal, conformado por dos áreas conectadas: por un lado, la antigua Casa de las Rocas, que fecha del siglo XV; y por otro, el edificio propiamente del Museo del Corpus, del siglo XVIII. Hasta este momento no disponía de reconocimiento como museo, ni siquiera como colección museográfica, lo que impedía que pudiera optar a ayudas oficiales.
El Museo del Corpus-Casa de las Rocas, ya museo oficial, guarda las históricas Rocas del Corpus (carros triunfales tirados por caballos que salen a la procesión del Corpus, y que representan temas bíblicos), de singular valor histórico, etnológico y artístico. Además, el espacio recoge los elementos definitorios de esta fiesta histórica que data del medievo, y que hunde sus raíces en el siglo XIV: gigantes y cabezudos, bestiario, elementos bíblicos y prendas de ropa perteneciente a los personajes más populares de la procesión (como la Moma y los Momos, o los trajes de la reina de Saba o el rey Salomón). También hay colecciones de carteles anunciadores y fotografías del Corpus y la reproducción del célebre Rotllo del Corpus, que muestra el estado de la procesión general de la Festa Grossa en el primer tercio del siglo XIX. La reforma museográfica del año pasado incluyó paneles explicativos en tres idiomas, la instalación de pantallas con audiovisuales sobre la fiesta en seis idiomas, la nueva división y denominación de las diferentes salas (Mitológica, dels Cavallets, de las Alegorías y del Rotllo del Corpus), la reubicación de elementos expositivos, una nueva iluminación y pintura en las salas, una nueva imagen corporativa y banderines exteriores, así como la inauguración de la Sala dels Cavallets como nueva sala de exposiciones temporales.
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