Señala que las nuevas tecnologían han propiciado un aumento “terrible” de los querulantes, personas que denuncian desmedidamente
VALENCIA, 12 (EUROPA PRESS)
La fiscal superior de la Comunitat Valenciana, Teresa Gisbert, ha advertido este lunes que “la última moda” en las denuncias son los ‘chemtrails’, esas rayas blancas que aparecen en el cielo cuando pasan los aviones pero sobre los que circula una teoría conspirativa de quien ve en ellos fumigados químicos o biológicos para cambiar el clima o controlar a la población humana.
Gisbert, en la presentación en Les Corts de la Memoria de la Fiscalía de la Comunitat Valenciana con los datos de 2022, ha señalado que en internet circulan “un montón de páginas donde ya te ponen la denuncia” y basta con rellenar tu nombre y datos para presentarla. “Yo tengo una señora muy amable de Alzira que normalmente cada dos semanas me envía una foto de su ropa colgada en la terraza y que se ven arriba los ‘chemtrails'”, ha comentado.
El problema es que los fiscales deben responder a todas estas denuncias y “el tiempo que eso ocupa”. Por ello, se ha alcanzado “un criterio común” en la Comunitat Valenciana y en el resto de España, después de que en su momento la Fiscalía de Medio Ambiente concluyera que es un fenómeno “por condensación por el cambio de temperatura y por supuesto ni nos quieren envenenar, ni nos echan gases tóxicos, ni es para la lluvia”.
QUERULANTES
Además, de por ‘chemtrails’ ha alertado de que con los medios tecnológicos han aumentado de forma “terrible” los querulantes, aquellas personas que tienen un trastorno mental y acometen la presentación de querellas y la iniciación de pleitos de un modo desmedido y obsesivo, y muchas de ellas son licenciados en Derecho.
Al respecto, ha explicado que cuando reciben varias denuncias de la misma persona se remiten a la sección civil de personas con discapacidad de la provincia de donde corresponda, para que se haga un estudio por si “necesita un tratamiento o incluso el nombramiento de un defensor o de una medida de apoyo para que no continúe con esa híperbole de escritos”.
Así, ha señalado que lo “fundamental” es que esas personas “están sufriendo porque creen que les han puesto un chip, que las vigilan o, que los vecinos les odian” y “necesitan una ayuda psiquiátrica o psicológica evidente”.
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