VALÈNCIA, 17 (EUROPA PRESS)
La dirección de Ford Almussafes se ha comprometido a abonar el incremento del IPC de 2021, que se sitúa en el 7 por ciento, al salario de los trabajadores de la plantilla, de acuerdo a lo pactado en el convenio colectivo, aunque la compañía ha avisado de la «situación crítica» que atraviesa, por lo que ha insistido en la necesidad de aumentar el tiempo de trabajo para mantener la productividad, según han informado a Europa Press fuentes sindicales.
Así lo ha comunicado la compañía este lunes en la décima reunión de la Comisión Negociadora del acuerdo por la electrificación, en la que se han retomado las negociaciones tras el receso solicitado por el sindicato mayoritario, UGT.
En la reunión, la dirección de la compañía se ha comprometido a abonar este incremento, pactado en el convenio –suscrito únicamente con UGT–, que finalmente ha resultado ser del 6,5% más el 0,5%, y con carácter retroactivo a 1 de enero de 2021, por lo que los salarios de la plantilla se verán aumentados en un 7%.
No obstante, la dirección, que ha convocado una nueva reunión para este próximo miércoles, ha alertado de la situación «crítica» que atraviesa la factoría de cara al futuro para «ser candidatos a fabricar vehículos eléctricos», por lo que ha emplazado a buscar fórmulas y «explorar alternativas» para que la empresa recupere este incremento salarial en los próximos años.
Por parte de los sindicatos, desde la organización mayoritaria, UGT, han manifestado que, ante la situación de «retroceso» que vive el sector del automóvil y la «enorme reestructuración» de Ford en Europa, el acuerdo que se pueda alcanzar «estará supeditado» a la asignación de los dos nuevos modelos eléctricos pendientes de ser adjudicados desde Detroit a una planta europea.
En todo caso, señalan, el plazo impuesto por la compañía finaliza el jueves 27 de enero, fecha en la que «tenemos la obligación de haber sido capaces de suscribir un acuerdo por la electrificación», al tiempo que remarcan que cualquier acuerdo «debe ir ligado al futuro» de la planta.
Por su lado, STM ha reivindicado que la plantilla «tiene derecho» a la subida del IPC, puesto que «era algo que está firmado por convenio» y la dirección «tiene que pagarlo sí o sí, o de lo contrario acabaríamos de nuevo en los juzgados como ya pasó en 2015», por lo que ha instado a ésta a «dejarse de poner medallitas».
En todo caso, ha considerado que los resultados «no son los que algunos esperaban», ya que los recortes de los últimos 20 años «a más de uno le duelen más en la dignidad que en el bolsillo».
Finalmente, desde CGT han reiterado a la empresa que la factoría de Almussafes «ya es lo suficientemente competitiva como para que la dirección pueda traer nuevos modelos sin necesidad de reducir aún más los derechos y salarios».
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