VALÈNCIA, 19 (EUROPA PRESS)
El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia ha asumido el traspaso del personal de las brigadas de la Diputación, compuestas por 432 trabajadores de la extinta empresa pública Divalterra.
Desde este miércoles, la plantilla subrogada forma parte del consorcio. Hasta un total de 1.200 trabajadores reforzarán la prevención y la extinción de incendios de la interfaz urbano-forestal.
El consorcio integra así la prevención y la extinción con personal especializado en su plantilla, convirtiéndose además en uno de los organismos de bomberos más grandes de España.
Habrá un acoplamiento «de manera ordenada», con una reorganización a medio de plazo para optimizar los recursos, aumentar la capacidad del servicio y fortalecer los procedimientos, avanza la presidenta del consorcio y vicepresidenta de la Diputación, Mª Josep Amigó, para quien se trata de «un modelo a seguir» al centralizar la prevención y la extinción.
Las competencias de los bomberos están detalladas por ley y el acceso a esta categoría también está reglado mediante una oposición, por que la inclusión de las brigadas debe respetar «escrupulosamente» lo que marca la legislación vigente.
«Tenemos una hoja de ruta clara para redimensionar el Consorci de Bombers, que empieza por una planificación organizativa y administrativa que implique el mejor futuro y servicio a la ciudadanía», abunda Amigó en un comunicado.
CIERRE DEFINITIVO DE DIVALTERRRA
Este traspaso de trabajadores de la antigua Divalterra supone el último paso previo al cierre definitivo de la empresa pública iniciado el año pasado.
Se trata de un traspaso ordenado de personal y competencias con un doble objetivo: que los servicios de las brigadas se continúen ofreciendo desde la Diputación y el consorcio y que los trabajadores mantengan sus puestos de trabajo en iguales condiciones después de la subrogación de sus contratos.
En esta línea, tras la celebración de la mesa de negociación, la mayoría de la plantilla de las brigadas se integra en el consorcio, excepto cerca de un centenar de personas que decidieron acogerse a bajas de manera voluntaria.
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