VALÈNCIA, 19 (EUROPA PRESS)
Una peculiar bandada “humano-animal” de 30 aves juveniles del proyecto de reintroducción de la especie Ibis Eremita en Europa ha despegado este martes desde el aeródromo de Olocau (Valencia) en una nueva ruta migratoria. Las aves están dirigidas por sus “madres humanas adoptivas”, que viajan en ultraligeros desde Alemania para atravesar por primera vez España hasta llegar a Andalucía.
Este proyecto de conservación internacional, en el que participa Bioparc València, tiene el objetivo de garantizar la supervivencia y reintroducir en la naturaleza el Ibis eremita, una emblemática especie que se extinguió en Europa en el siglo XVII, detalla el parque de naturaleza.
Bioparc se ha encargado de organizar la ruta en la Comunitat Valenciana, facilitando la alimentación de estas “preciosas” aves amenazadas. Las imágenes de esta acción conservacionista en su recorrido por tres países son “impresionantes” y suponen un ejemplo de la importancia de la actuación coordinada entre instituciones y organismos.
El cambio climático es una de las causas que ha motivado esta nueva estrategia en la conservación y recuperación del Ibis Eremita, especie de la que solo quedan 700 ejemplares en Marruecos. Los fondos europeos han promovido dos proyectos Life para reintroducir esta ave en Europa gracias a la cría controlada y a una colonia migratoria en el centro del continente y otra sedentaria en Andalucía.
El cada vez más largo periodo cálido otoñal está afectando a la obligada migración de las aves que hacia finales de año no encuentran las condiciones apropiadas. Por ello se decidió crear una nueva ruta migratoria para asegurar la supervivencia a largo plazo de estas poblaciones europeas.
La complejidad no sólo es una distancia de 2.300 kilómetros, sino la necesidad de “enseñar” a los ibis juveniles este itinerario vital mediante vuelo-guiado. En primer lugar, cabe confirmar el éxito de la crianza para conseguir una impronta suficiente entre los polluelos y sus madres humanas para que les sigan naturalmente, explican desde el parque valenciano.
Posteriormente, organizar toda la operativa de la migración. Comenzó el pasado 21 de agosto en Binningen en Baden-Württemberg (Alemania) y, tras atravesar Francia y parte de España, llegó este lunes a la Comunitat Valenciana, desde la que ha partido este martes hacia Vejer de la Frontera (Cádiz).
Un especialista de cuidado animal de Bioparc se ha incorporado al equipo de 15 personas que tienen la labor de preparar los campamentos de tierra en aeródromos y pistas de aterrizaje para cubrir las necesidades humanas y animales e ir superando las inclemencias meteorológicas que estos días han afectado los vuelos, en los que es necesario incluso realizar aterrizajes de emergencia.
Todavía con varias etapas por delante, con la llegada al final de trayecto, se conseguirá unir esta bandada con la colonia estable del proyecto Eremita que lidera el zoológico de Jerez de la Frontera.
El Ibis eremita o Ibis calvo del norte se encuentra en grave peligro de extinción, a solo un paso de considerarse en situación crítica en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Bioparc alberga una colonia de Ibis sagrado (Threskiornis aethiopicus), mucho más conocido entre la población por su frecuente presencia en la cultura egipcia.
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