El PP, alineado con Vox para retomar el soterramiento, considera que este equipo de Gobierno ha descendido a la ciudad «a Segunda»
El alcalde augura que en 2023 se enfrentará al tercer candidato ‘popular’ distinto y especula con una mayoría absoluta
VALLADOLID, 15 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se ha enfrentado este martes en el primer Debate del Estado de la Ciudad en este mandato a las críticas de la oposición que le ha acusado de «sectarismo» y de «vender» los mismos proyectos sin ejecutar «desde hace seis años», a lo que ha respondido con cifras y datos que apuntan que si bien el balance de estos dos años «no puede ser positivo» a causa de la pandemia considera que la ciudad «tiene más futuro» ahora para poder «salir bien de ésta».
En una sesión con algunos cambios en el formato con respecto a los Debates del Estado de la Ciudad celebrados entre 2016 y 2018, los grupos han debatido durante tres horas y media, precedidas por un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la pandemia –1.942 en la provincia vallisoletana según la estimación de muertes vinculadas al COVID-19 que ofrece la Junta de Castilla y León–.
El regidor socialista, al igual que el portavoz de su Grupo Municipal, Pedro Herrero, ha realizado sus intervenciones sin mascarilla, tal y como ha apuntado al comienzo del Pleno debido a que consideraba que era un tiempo muy extenso como para hablar con el elemento de seguridad sanitaria colocado. Puente ha planteado que lo hacía si los grupos no tenían incoveniente, algo que ha quedado patente 50 minutos después cuando el portavoz de Vox, Javier García Bartolomé, ha reprochado que no haya cumplido la normativa que mantiene la obligatoriedad en espacios cerrados.
Puente ha empleado en sus tres intervenciones un total de una hora y 14 minutos –47 de ellos en la inicial–, lo que unido a los dos turnos del portavoz socialista y a los de la portavoz de VTLP y también miembro del equipo de Gobierno suma un total de 2 horas utilizadas en este debate –24 minutos de María Sánchez y 21 de Pedro Herrero–. Entre los tres grupos de la oposición han sumado poco más de una hora y cuarto, de ella 30 minutos por parte de la presidenta del Grupo Popular, Pilar del Olmo; mientras que tanto Martín Fernández Antolín, de Ciudadanos, como Javier García, de Vox, han empleado 23 minutos cada uno en sus intervenciones.
El regidor vallisoletano ha reconocido que el balance de estos dos años de su segundo mandato no puede ser muy positivo ya que los últimos 15 meses han estado marcados por la pandemia, pero ha esgrimido todo el trabajo que ha intentado realizar el equipo de Gobierno, inicialmente apoyado en el Grupo que se conformó junto a PP y Ciudadanos y ahora solo con la formación ‘naranja’.
Así, ha subrayado acciones como la supresión de tasas para la hostelería, los esfuerzos por mantener la oferta cultural y los 13 millones de euros de ayudas a autónomos y pymes, de las que todavía están pendientes de resolver algo menos de la mitad, debido a que el Ayuntamiento no tenía sus servicios «dimensionados» para atender tal volumen de solicitudes. Es más, ha instado a los grupos de la oposición a señalar un ayuntamiento español que haya habilitado tanta cantidad para ayudas de dicho sector.
«Ahora, Valladolid va a salir bien de ésta, tiene más futuro, cuenta con estabilidad política, una situación económica saneada y el Ayuntamiento va a hacer un esfuerzo extra gracias a la liberalización de las reglas fiscales. Estamos listos para despegar si es que no lo hemos hecho ya», ha enfatizado Puente al final de su primera intervención, momento en el que ha defendido que el equipo de Gobierno cuenta con el respaldo «de la mayoría», pues son «más» los que quieren una ciudad «sostenible» y quieren unos mejores servicios públicos.
«Cada día son más los que toman conciencia de la enorme diferencia entre un gobierno como el que presido y el de una derecha que como ha ocurrido en la comunidad autónoma ha dejado abandonados a los sectores más dañados por la pandemia», ha subrayado.
Óscar Puente, respaldado posteriormente por el portavoz del Grupo Socialista, que ha dado una primera respuesta en su inicial turno a las afirmaciones de los grupos de la oposición, ha defendido que las acciones del «plan de movilidad» puesto en marcha en los últimos años «no tiene vuelta atrás», al tiempo que ha recordado que el proyecto de integración ferroviaria es «realista» y pese a que en 2011 se comprometió con un soterramiento, considera «demostrado» que se produjo un endeudamiento que hace que su ejecución sea «inasumible».
EL PP SE COMPROMETE A REVERTIR LAS MEDIDAS DE MOVILIDAD
Precisamente, estos dos apartados han sido los que más han ocupado el tiempo de las intervenciones de PP y VOX y, de hecho, la ‘popular’ Del Olmo ha aseverado que cuando gobiernen «en 2023» revertirán las medidas de movilidad «caótica» que ha creado el equipo de Gobierno. Así, ha recordado que el PP ha llevado el asunto «a los tribunales» y confía en que «pongan cordura».
En cuanto al soterramiento, Del Olmo ha defendido que en el inicio del mandato aunque asumió que la ciudadanía había optado por la integración ferroviaria en las urnas, mantuvo que su modelo «era el soterramiento» y ha criticado que «no han hecho nada», como considera que se observa en el túnel de Andrómeda –el cual cabe apuntar que es ejecutado por Adif, no por el Ayuntamiento ni por la Sociedad Alta Velocidad–.
En cualquier caso, ha coincidido con García Bartolomé en plantear al alcalde, Óscar Puente, que hable con el ministro socialista de Transportes, José Luis Ábalos, para «renegociar» el convenio firmado en 2017 que sustenta la integración en superficie. «En Valladolid no queremos ser menos que Murcia», ha apostillado el edil de la formación de derechas.
Del Olmo, que ha mencionado en varias ocasiones la «breve» conversación del presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, con su homólogo estadounidense, Joe Biden, así como los indultos a los encarcelados del ‘procés’, ha aseverado que con la gestión de este equipo de Gobierno a la ciudad le ha pasado «como al Real Valladolid, que ha bajado a Segunda». Aunque posteriormente, al afearle el alcalde que considera que su ciudad es de peor categoría ha querido matizar que «los que son de segunda» son los miembros del equipo de Gobierno.
Por su parte, el portavoz de Cs, partido al que el alcalde ha cuestionado si quiere ser «la marca blanca de la derecha», ha señalado que aunque su formación ha llegado a acuerdos positivos para los vallisoletanos, no quiere decir que les guste la gestión del equipo de Gobierno, a la que ha tildado de «cortoplacista» y de ignorar los problemas de buena parte de la sociedad o la pérdida de población.
«ME DA IGUAL QUIÉN SEA CANDIDATO»
En los turnos finales de intervención ha tenido una presencia ya en el debate la convocatoria electoral de 2023, pues tras las afirmaciones por parte del PSOE sobre la posibilidad de que Del Olmo no sea su candidata, ella ha aseverado que le «da igual», pues su trabajo se centra en buscar «lo mejor» para la ciudad «sea quien sea el candidato».
Así, Óscar Puente en el último turno de debate del Pleno ha apostillado que a él también le «da igual», porque está «convencido» de que en los comicios de 2023 tendrá enfrente al «tercer candidato diferente» del PP, tras León de la Riva, a quien ha definido como «el mejor» y a quien echó de la Alcaldía pese a que el PSOE obtuvo los peores resultados de su historia, y tras la propia Del Olmo.
Así, al recordar que en 2019 obtuvo una victoria que el PSOE no conocía desde 1987, ha apostillado que le den «tiempo para la mayoría absoluta», y ha llegado a insinuar una apuesta a que puede conseguirla.
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