SORIA, 23 (EUROPA PRESS)
La maqueta de Soria, realizada en más de 2.800 kilos de bronce, ya luce desde la jornada del jueves 22 de julio en el centro de la ciudad, junto a Mariano Granados, tras más de 9.000 horas de trabajo para su elaboración.
El alcalde de Soria, Carlos Martínez, ha indicado que la maqueta forma parte de los actos de conmemoración de los 900 años de la fundación de la ciudad, con el objetivo de que «quedara algo» que referenciara a la celebración como un legado patrimonial para la ciudad «en una ubicación privilegiada».
Martínez ha aprovechado para agradecer el trabajo de todas las personas que han hecho posible la maqueta de la orografía e inmuebles 3D que refleja la realidad de Soria en 2019, especialmente a Alfredo Bravo, Yolanda Vinuesa y al informático soriano de ITS, Eduardo Petinal, a quien ha dedicado palabras de afecto ya que falleció durante la pandemia tras contribuir de forma importante a la lucha del virus con el desarrollo de material de seguridad.
El regidor ha indicado que la ubicación de la maqueta también pretende ser una reivindicación de la cultura y el patrimonio como elementos dinamizadores de la ciudad de Soria que, considera, ha sido ignorado durante años.
TRABAJO EN 3D
Por su parte, Alfredo Bravo ha explicado que el encargo comenzó a principios de 2019. El Ayuntamiento aportó la impresora, el software y los medios y también se contrató una empresa para que enviara la orografía de la ciudad, mientras que Yolanda Vinuesa dibujó uno por uno los edificios notables.
Bravo ha precisado que ha habido que trocear el trabajo para poder desarrollarlo con la impresora 3D que «ha fallado por todos los lados que puede fallar». Después, llegó el momento de buscar empresas para realizar la fundición hasta llegar al resultado actual.
«Creo que va a gustar, que cada uno busque su casa», ha indicado uno de sus creadores.
Una de las complejidades del proyecto fue la de combinar la precisión de la maqueta con la velocidad de impresión, ya que, a más detalle, más tiempo para imprimir, por lo que, en el fundido «se ha perdido algo de calidad, ya que son tres copias del original», como ha apuntado Bravo.
Yolanda Vinuesa ha reconocido que San Saturio ha sido el edificio de mayor complejidad, ya que al estar en altura no fue posible realizar las mediciones necesarias, por lo que se desarrolló a mano y con la utilización de fotografías.
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