VALLADOLID, 18 (EUROPA PRESS)
La primavera en Castilla y León ha sido ligeramente cálidocon una anomalía positiva de entre 0,4 y 0,7 grados ya que las temperaturas máximas han sido las que han tenido un comportamiento «más destacado» con valores por encima de su promedio mientras que la previsión es que el verano se alargue hasta mediados del mes de octubre.
Así lo ha asegurado el jefe del Grupo de Predicción de la Aemet en la Comunidad, Jesús Gordaliza, quien ha aseverado que una consecuencia del cambio climático es que las estaciones «entendidas como hasta ahora, están variando» y así la media de los últimos años es que el verano comienza a principios de junio y se alarga «hasta final de septiembre o principios de octubre».
Asimismo, al alargarse el verano, se acorta el invierno y ahora «son ya apenas dos meses y medio», ha precisado Gordaliza, quien ha indicado que las «horquillas están variando con respecto a lo que se considera un invierno o un verano normal»-
Por contra, las estaciones intermedias–otoño y primavera– «están más o menos durando lo mismo aunque variando temporalmente» aunque en el caso de la primavera se adelanta en el tiempo pero se acorta después, por lo que el verano comienza antes.
En cuanto a la primavera pasada, el responsable de la Aemet ha explicado que ha sido «ligeramente más cálida» pero en precicitaciones ha sido «seca» con un déficit del 30 por ciento con respecto a una primavera «normal», además de que las lluvias han sido muy irregulares.
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