TOLEDO, 25 (EUROPA PRESS)
Manuel Daza ha llevado hasta Toledo la presentación de su libro ‘Se me olvidó’, un “viaje de evasión” en mitad de su tratamiento contra el cáncer que ha sido su “refugio” y el método que le ha ayudado a la aceptación de su enfermedad y las circunstancias que ocasiona.
Así se expresaba con ocasión de la presentación en la capital regional de este libro “cortito” compuesto con ocho capítulos y que pretende hacer “reflexionar”. Un libro que además nace con vocación altruista, ya que los beneficios se destinarán a la Asociación Española Contra el Cáncer para la investigación de esta enfermedad.
Para Manuel Daza, ‘Se me olvidó’ nació sin idea de ser publicado sino más bien como un lugar en el que refugiarse y esconderse “en mitad de un tratamiento que es bastante duro”. “Cada palabra y cada página que he ido escribiendo ha sido, era como un viaje de evasión. Este libro fue ese lugar donde refugiarme y donde podía sacar ese nudo de emociones que se formaba dentro de mí”, expone.
Daza afirma que ante algo como el cáncer “necesitas evadirte del problema, necesitas verbalizar el problema, pero no quieres preocupar a toda la gente que está a tu alrededor”, por lo que se crea “un callejón sin salida” del que él quiso escapar a través de su libro, que sigue siendo aún su “compañero silencioso de viaje”.
El autor confiesa que se ha “desnudado” en las páginas de ‘Se me olvidó’, algo que “no ha sido fácil” porque su primera reacción al conocer su enfermedad fue esconderla. “A día de hoy, después de un año y cinco meses, la palabra cáncer me cuesta nombrarla. De hecho, cuando me preguntan o me hablan, nunca hablo de que tengo un cáncer. Hablo de un bulto, de un tumor, de la quimioterapia, pero parece que nombrarla me la hace más grave”, explica.
Daza apunta que, en su opinión, la sociedad está acostumbrada a vivir “de manera automática” y cuando algo como el cáncer “apaga el interruptor, el automático se apaga y no se sabe seguir viviendo”.
Es ahí donde se produce su “dilema”, aclara, ya que, por ejemplo, en su caso se ha resistido “durante meses” a darse de baja. “A veces no todo es superar, no todo se tiene que basar en querer conseguir alcanzar el objetivo, también hay que aceptar y abrazar la realidad que tienes”, afirma.
“Hay que aprender a vivir y a veces se nos olvida vivir con esos pies sobre el suelo y eso es lo que a mí me ha enseñado esta enfermedad. Me ha enseñado a volver a vivir, a parar, a poner los pies sobre el suelo y apagar el interruptor automático, que ya la vida se encargó de apagármelo, aprender a vivir con ese interruptor apagado y seguir adelante”.
LA IMPORTANCIA DEL “ANDAMIAJE HUMANO”
Un proceso en el que Manuel Daza apunta a la importancia de su “andamiaje humano”, esas personas que están con él y que fueron las que le empujaron a presentar el libro a las editoriales. “Cuando me llamó la editorial yo ni me lo creía, no daba crédito. Y ahí hubo un cambio de rumbo en mi escritura o en mis momentos, porque esa evasión de escribir relatos o pensamientos cogía nueva forma, cogía forma de un libro y era un nuevo proyecto que no me había planteado”, comenta.
Cuando se confirmó que el libro sería publicado fue cuando el autor quiso “poder aportar” a la AECC, dado que él ha tenido “mucha suerte” y tiene a su familia, sus alumnos y sus amigos. “Eso ha sido el andamiaje que me ha hecho mantenerme de pie”, asevera.
Sin embargo, hay gente que no lo tiene, prosigue, y ahí es donde se produce la “gran labor” de la AECC, que proporciona su propio andamiaje “al lado de cada paciente”.
“Al final aquí detrás hay un mundo de diferentes posibilidades y personas, cada uno con sus circunstancias. Eso fue lo que me hizo querer aportar mi granito de arena a la AECC, a la importante labor que realiza en investigación”, ha incidido.
“UNA HERRAMIENTA PRECIOSA DE AYUDA”
De su lado, el presidente de la AECC en la provincia de Toledo, Fernando Jou, destacaba en la presentación que este libro es “una herramienta preciosa de ayuda a quien en un momento determinado lo está pasando mal”.
Jou ha detallado que, cuando comenzó a leer ‘Se me olvidó’, empezó subrayando las partes que consideraba destacadas. “Está todo subrayado porque todo es importante. Es fundamental como herramienta para situaciones difíciles, no ya el cáncer sino cualquier situación adversa que en un momento determinado te encuentres en la vida”, ha aseverado.
Para el presidente provincial de la AECC, este “no es un mero libro de autoayuda, como hay tantos”, ya que “te ayudas a ti mismo cuando lo lees, pero es que tú estás ayudando a mucha gente a través de la donación que has hecho a la AECC, una asociación que dedica el 80% de sus fondos a la investigación”.
Finalmente, la concejala de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas, ha opinado que una herramienta como este libro “te permite afrontar las cosas de una manera diferente, te da un punto de vista distinto, completo y que te permite ver otra perspectiva de las cuestiones”.
“Creo que ha hecho un libro con un lenguaje muy asequible, un lenguaje para que cualquiera pueda ponerse entre esas páginas y encontrar enseñanzas que le sirvan y que le permitan tener esas herramientas de las que hemos hablado. Es un libro de emociones”, recalca.
Es por ello, que asevera, “es un libro que sale del alma, de las vivencias de alguien” y eso, añade, tiene “un valor añadido”.
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