El presidente participa en la inauguración de las nuevas instalaciones de Joselín
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha destacado hoy el «auge» de productos como la quesada y el sobao, los cuales ¿ha dicho- «están de moda». Así lo ha asegurado durante la inauguración de las nuevas instalaciones de la empresa Joselín en Selaya, donde ha llamado a «vender» los productos autóctonos de la comunidad autónoma y defender su «calidad infinita».
El presidente ha augurado «mucho éxito» a Joselín en la nueva etapa que inicia con una moderna fábrica de sobaos y quesadas que triplica la capacidad de producción y da la oportunidad de acceder a nuevos mercados.
Miguel Ángel Revilla ha destacado la importancia de transformar las materias primas «de máxima calidad» que tiene la Comunidad Autónoma y generar, así, «valor añadido».
Éste es a su juicio el camino a seguir para dar solución a problemas como el despoblamiento rural: desarrollar las industrias agroalimentarias y dotar a estas zonas de infraestructuras viarias y de conexión a Internet de alta velocidad.
Revilla considera que el auge de la industria agroalimentaria puede impulsar un «cambio de tendencia» en el «error» de marcharse de los pueblos y ha defendido la búsqueda de «calidad de vida» en el mundo rural.
En este sentido, ha recordado que en Cantabria hay ya cerca de 500 industrias agroalimentarias, que facturaron 1.500 millones de euros el año pasado y que emplean a 600 personas.
Además, ha recordado el apoyo que viene prestando el Gobierno de Cantabria a iniciativas empresariales y proyectos como las nuevas instalaciones de Joselín.
Esta empresa cuenta con casi 40 puestos de puestos de trabajo que pueden verse aumentados gracias a las nuevas instalaciones. De estos empleos, 35 son mujeres, lo que muestra la apuesta de la empresa por el empleo femenino y su repercusión en la fijación de la población en el medio rural.
En esta inversión, Joselín han contado con el apoyo financiero del Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Medio Rural, y del Grupo de Acción Local Valles Pasiegos, a través del Programa Leader.
Esta empresa familiar, pionera en la elaboración y difusión del sobao pasiego, vende el 60 por ciento de su producción de sobaos y quesadas en la Comunidad Autónona y el 40 por ciento restante en el mercado nacional e incluso en países como Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia o México.
Los sobaos y las quesadas Joselín cuentan con el sello Indicación Geográfica Protegida (IGP) que garantiza la calidad en el proceso de elaboración tradicional del producto en los Valles Pasiegos.
Las nuevas instalaciones
Las instalaciones inauguradas hoy se ubican en una finca de 4.000 metros cuadrados junto a la carretera entre Villacarriedo y Selaya y recuerdan a una vivienda rural por la adaptación de la estética y los materiales.
La fábrica cuenta con dos plantas y un sótano, en las que se ubica la zona de elaboración, envasado y almacenamiento, además de otros espacios que dotan a la nueva fábrica de un carácter singular.
Cuenta con un museo dedicado a la historia del sobao y se pueden observar utensilios de época y objetos cotidianos recopilados por la familia. También se ha habilitado una sala multiusos dotada con equipamiento audiovisual.
Una zona acristalada situada sobre la zona de trabajo permite a los visitantes observar todo el proceso de elaboración de los sobaos y las quesadas. Y para degustarlas in situ o comprar directamente en fábrica, parte de la planta baja se ha dedicado a cafetería y tienda.
En el exterior, cuenta también con terraza y una foodtrack, en el que se pueden degustar los productos de la empresa y otros platos.
El presidente ha estado acompañado por María Ángeles Sainz y María Sainz, propietarias de la empresa; por el alcalde de Selaya, Cándido Manuel Cobo, así como por el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria; la directora general de Pesca y Alimentación, Marta López, y por el director de la Oficina de Calidad Alimentaria, Fernando Mier.
Han asistido también el alcalde de Villacarriedo, Ángel Saiz; la presidenta de la Asociación de Empresarias de Cantabria, Eva Fernández Cobo, así como numerosos empresarios de la zona, miembros de la familia y vecinos.
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