Las inscripciones se puede realizar antes del 3 de septiembre a través del correo secretaria@fempa. net o en el teléfono 985608002. La Jacobea erucifolia no está catalogada como especie invasora, pero resulta venenosa para la mayoría de los mamíferos
La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente colaborará con la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado (Fempa) y el Ayuntamiento de Caso en una jornada de voluntariado que se celebrará el jueves 6 de septiembre para erradicar, con medios mecánicos, la planta Jacobea erucifolia de la vega de Brañagallones. Aunque esta especie no está catalogada como invasora, sí resulta tóxica para la mayoría de los mamíferos, incluido el hombre, ya que contiene alcaloides y lactonas que afectan principalmente al hígado. Los interesados en participar pueden inscribirse, antes del lunes 3 de septiembre, a través del correo [email protected] o en el teléfono del Ayuntamiento de Caso: 985608002. Una vez apuntados, el día 6 deberán personarse a las 9 de la mañana en el aparcamiento de Bezanes (Caso) para subir en vehículo todoterreno o taxi a la vega de Brañagallones, donde se organizarán los grupos. La Dirección General de Biodiversidad aportará a los voluntarios las herramientas, guantes y contenedores que se utilizarán para transportar y, posteriormente, destruir las plantas. Una vez finalizada la jornada, técnicos del Principado revisarán la zona y recogerán los ejemplares que hayan quedado dispersos. La actividad concluirá en torno a las 14 horas con una espicha en el refugio-parador para los participantes. La polinización de esta planta herbácea perenne, de aproximadamente 1,2 metros de altura y característica de los territorios meridionales de Eurasia, se lleva a cabo a través de insectos. El viento y las hormigas provocan la dispersión de los frutos (cipselas), que poseen vilano. En la península Ibérica está presente en territorios mediterráneos y es relativamente frecuente en Castilla y León, principalmente en localidades de León, Burgos y Palencia. Aunque no se sabe con certeza cómo se ha producido la invasión en zonas como la vega de Brañagallones, cabe suponer que los frutos de la planta lleguen mezclados con el heno procedente del norte de Castilla y León que sirve de complemento alimentario al ganado vacuno.
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