TERUEL, 22 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Diputación Provincial de Teruel (DPT), Manuel Rando, el administrador de la Diócesis de Teruel y Albarracín, Alfonso Belenguer, y el representante de Fundación Ibercaja, Carlos Sánchez, han firmado un nuevo convenio de colaboración para la restauración del patrimonio artístico y arquitectónico de la citada diócesis en 2021.
El convenio permitirá acometer tareas de conservación y restauración en un total de 14 templos y edificios que requieren actuaciones urgentes, con un presupuesto total de 250.000 euros, ha informado la DPT en una nota de prensa.
La institución provincial cofinancia las ayudas, con una subvención de 95.000 euros al Obispado de la Diócesis de Teruel y Albarracín, es decir, el 38 por ciento del total de las aportaciones que recibe. Esta cantidad supone un aumento de 25.000 euros en la financiación ya que en anteriores convenios la institución provincial aportaba 70.000 euros.
El presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, ha precisado que dentro de los objetivos de la institución «tenemos unas prioridades, como la educación, la sanidad y los servicios sociales, pero también está la cultura y el patrimonio, que se ha visto aumentada, no solo en este convenio, sino en otras actuaciones, porque tenemos una riqueza en la provincia que estaba paralizada y la hemos reactivado».
Entre los templos que requieren una mayor financiación para acometer las obras, se encuentra la iglesia de San Agustín, la iglesia parroquial de la Santa Cruz de Plou, la iglesia de San Bartolomé de Peralejos y la iglesia de la Asunción de Báguena. Los trabajos previstos comprenden el repaso de tejados, el arreglo de bóvedas o el saneamiento de fachadas, de manera principal.
COMUNIDADES PARROQUIALES
El Obispado de Teruel y Albarracín se compromete, por su parte, a aportar 70.000 euros, destinados a las obras en edificios del patrimonio inmueble, lo que supone el 28 por ciento del total de las actuaciones. Asimismo, el convenio contempla la colaboración de las diferentes comunidades parroquiales, entidades locales y habitantes de las poblaciones afectadas para lograr la aportación de otros 70.000 euros, otro 28 por ciento del total.
El administrador de la Diócesis de Teruel y Albarracín, Alfonso Belenguer, ha destacado el incremento de la ayuda por parte de la DPT, lo que permite que se puedan acometer más actuaciones.
«Nosotros este año no hemos podido aumentar la cuantía por los gastos de la pandemia y de la restauración del museo, pero al año que vienen sí que la incrementaremos», se ha comprometido. Belenguer ha estado acompañado en la firma por el delegado de obras de la Diócesis de Teruel y Albarracín, José Alpuente.
NEGOCIACIÓN
La Fundación Ibercaja subvenciona a las parroquias y entidades locales de las poblaciones afectadas con la cantidad de 15.000 euros, el seis por ciento del total de las aportaciones. Dicha subvención debe ser solicitada y negociada por los representantes de estas entidades y el jefe de la oficina de Ibercaja más próxima a cada localidad o comarca.
El representante de Fundación Ibercaja, Carlos Sánchez, ha manifestado que con este convenio devuelven a la sociedad «el beneficio de nuestros propios clientes», en forma de mantenimiento «del rico patrimonio que tenemos en la provincia de Teruel». «Es un honor para nosotros y seguiremos apoyando este tipo de iniciativas», ha indicado.
Todas las obras deberán contar con la preceptiva licencia municipal correspondiente. En el caso de que la restauración afecte a un Bien de Interés Cultural, deberá tener además la aprobación de la Dirección General de Patrimonio Cultural, extremos que deberán ser acreditados documentalmente, con carácter previo al pago de la subvención.
Las tareas de conservación y restauración requieren de la ejecución de una serie de obras urgentes y necesarias que la Diócesis de Teruel y de Albarracín o las parroquias no podrían realizar de no ser por el apoyo económico de entidades públicas y privadas interesadas en la conservación de este rico patrimonio artístico y arquitectónico diocesano.
Esta colaboración se inició en la década de los años 90 del siglo pasado y actualmente contempla la creación de una comisión de seguimiento integrada por cinco miembros, dos de ellos por parte del Obispado de Teruel y Albarracín, dos de la Diputación de Teruel y uno en representación de la Fundación Ibercaja.
Su cometido es asegurar el cumplimiento del convenio, coordinando e impulsando sus diversas actuaciones, aprobar los posibles cambios de actuaciones producidos por motivos imprevistos o de urgencia, así como resolver las posibles dudas que pudieran surgir en la interpretación del mismo.
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