Este sábado actúa Rozalén en el mismo escenario y el domingo cierran el SoNna Huesca Vivere Memento en recuerdo de Ramón J. Sender
HUESCA, 18 (EUROPA PRESS)
El grupo zaragozano Amaral ha ofrecido este viernes un concierto en el recinto exterior del conjunto monumental de la Cartuja de las Fuentes de Sariñena ante 1.200 espectadores sentados y dentro de la programación organizada por la Diputación Provincial de Huesca en el Festival Sonidos en la Naturaleza (SoNna Huesca).
Sobre el escenario Eva Amaral y Juan Aguirre han interpretado en dúo acústico el primer tramo del recital que han iniciado con ‘Señales’, un tema de su último trabajo, ‘Salto al Color’, que da nombre a la gira. Después ha sonado ‘El Universo’, de su álbum ‘Pájaros en la cabeza’, y ‘Cómo hablar’, de ‘Una pequeña parte del mundo’ y uno de sus temas más populares.
‘Amaral en acústico con banda’ era el formato que han presentado el dúo en el festival que organiza la DPH y que ha repasado su álbum ‘Salto al Color’, intercalando canciones históricas como ‘Kamikaze’, ‘Revolución’ o ‘Moriría por vos’.
La institución provincial altoaragonesa ha señalado en una nota de prensa que durante la actuación se han cumplido con todas las medidas de seguridad frente a la COVID-19. Los espectadores han sido servidos por camareros sin levantarse de su silla y el comportamiento de la «inmensa mayoría» del público ha sido «realmente ejemplar», ha sostenido la organización.
Entre los presentes, tres espectadoras asiduas del II SoNna Huesca, la vicepresidenta de la Diputación de Huesca, Elisa Sancho, la diputada de Cultura, Maribel de Pablo, y la concejal del Ayuntamiento de Sariñena, Lorena Canales.
Tras un breve descanso, Amaral ha afrontado un segundo bloque de cinco temas que el público resistió como pudo, sobre todo cuando ha sonado ‘Sin ti no soy nada’, ‘Hacia lo salvaje’, ‘Peces de colores’ y ‘Cuando suba la marea’. Tras el núcleo duro de su repertorio, Amaral ha agradecido al público, a la diputación y a la organización, la oportunidad que les habían dado de reencontrarse con la música en directo en un escenario para el recuerdo.
OTRAS ACTUACIONES
Las puertas de la Cartuja de las Fuentes de Sariñena se vuelven a abrir este sábado, en este caso, para recibir a Rozalén. El recital comienza a las 19.30 horas y las puertas del recinto se abrirán a partir de las 18.30 horas.
El Festival Sonidos en la Naturaleza, SoNna Huesca, finaliza este domingo, 19 de septiembre, en la ermita de Santa María de Chalamera, en el Bajo Cinca, localidad natal del inmortal escritor aragonés Ramón J. Sender, de cuyo nacimiento se cumplen 120 años.
Para conmemorar al autor de ‘Crónica del Alba’ y ‘Réquiem por un campesino español’, la Diputación Provincial de Huesca ha programado un recital de clausura del SoNna Huesca a cargo de Vivere Memento, una formación castellano aragonesa que forman Luis Delgado, María José Hernández y Joaquín Pardinilla, tres músicos de larga trayectoria y numerosas complicidades musicales, que se reúnen de nuevo alrededor de un repertorio histórico para revisarlo y traerlo al presente de la mano de instrumentos medievales y electrónicos.
‘La Puerta de la Memoria’ es el título de su nuevo trabajo; un manojo de canciones que tienen como denominador común sus orígenes centenarios. Algunas pertenecen a la tradición aragonesa, otras están tomadas del repertorio sefardí, pero no ha sido su origen, sino la belleza de sus melodías y lo sugerente de sus textos lo que ha fascinado a los componentes de Vivere Memento para revisarlas.
Será un concierto jalonado con comentarios e introducciones para cada tema, situando su origen y contexto. Vivere Memento acercará a los espectadores la música antigua «un tesoro escondido, pero vivo, que guarda en su interior los ecos de los lugares y la sensibilidad de los corazones que la crearon».
El recinto del concierto se ubicará en los aledaños de la ermita de Santa María de Chalamera, ejemplo del románico en su transición al gótico y uno de los tesoros del Bajo Cinca. El edificio que se ve hoy en día lo levantaron los Templarios a finales del siglo XII, emplazado en el Camino de Santiago, en el ramal que partía de Catalunya y atravesaba Sigena en dirección a San Juan de la Peña. Santa María está situada en una pequeña elevación amesetada, suficientemente elevada para disfrutar de amplias vistas de Monegros y el Bajo Cinca.
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