La presidenta destaca, en la presentación de una conferencia de la alcaldesa de Córdoba, la «ventana de oportunidad» de Medina Azahara
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha abogado por revisar la regla de gasto de los ayuntamientos, de tal forma que se permita que las corporaciones municipales que cuentan con superávit puedan utilizarlo «para mejorar la calidad de vida de las personas, hacer inversiones, apostar por la economía y el empleo».
Díaz, que ha presentado la conferencia de la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, en el Fórum Europa-Tribuna Andalucía, se ha mostrado partidaria de que «ahora que viene una etapa distinta, con algo más de oxígeno por parte de las instituciones europeas, y vamos a disponer de alguna décima más, que se revise también la regla de gasto, que se permita que los ayuntamientos puedan ayudar a acelerar la recuperación económica, sanar las heridas de la crisis económica y mejorar la calidad de vida y el bienestar» de la ciudadanía.
«Es fundamental que los ayuntamientos dispongan de los recursos necesarios para garantizar los servicios que tienen que prestar a la ciudadanía en igualdad», ha asegurado Susana Díaz, que ha hecho «un llamamiento» para que, ahora que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) va a abrir «un nuevo tiempo» en el debate sobre la financiación autonómica, se contemple también la «financiación local».
La presidenta andaluza ha expresado su convencimiento de la necesidad de que «en un mundo cada vez más globalizado, todo empiece y acabe en lo local», un aspecto en el que coincide con la alcaldesa de Córdoba, a la que ha definido como una «profunda convencida del municipalismo». Díaz ha ensalzado que muchos de los proyectos que están viendo la luz en esta legislatura en Córdoba -como la Ciudad de la Justicia o el Centro de Creación Contemporánea- son «fruto» del trabajo que Isabel Ambrosio llevó a cabo como delegada del Gobierno andaluz en esta provincia.
La presidenta de la Junta ha destacado además el trabajo y el «impulso» de Ambrosio de cara a la declaración de Medina Azahara como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO, una decisión que supone una «ventana de oportunidad para la ciudad de Córdoba». A partir de ahora, el conjunto arqueológico tiene que ser «un emblema para Córdoba y para toda Andalucía».
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