Los expertos subrayan que, durante la adolescencia y los primeros años de la edad adulta, los jóvenes se enfrentan a muchos cambios que pueden provocar estrés y conflictos
La Consejería de Salud se suma a la celebración del Día Mundial de la Salud Mental que se centra este año en la atención a los jóvenes. La Organización Mundial de la Salud dedica este año la conmemoración de esta jornada a ‘Los jóvenes y la salud mental en un mundo en transformación’. Tal y como señala el director del Plan Integral de Salud Mental de la Junta, José Carmona, «en la adolescencia y los primeros años de la edad adulta se enfrentan muchos cambios que pueden provocar estrés y conflictos que, en algunos casos, si no se afrontan adecuadamente pueden dar lugar trastornos mentales». En este sentido, «atender a estas edades es doblemente importante, al margen de acciones preventivas; primero, para hacer una detección y atención precoz y, segundo, para iniciar sin demora el camino de la recuperación», ha subrayado.
El Servicio Andaluz de Salud destinará, desde este mes de octubre, 15 profesionales más a las áreas de Salud Mental con el objetivo de mejorar la atención que se ofrece a la población menor de 18 años y el acceso a los recursos, especialmente en las zonas más alejadas. En concreto, se sumarán a los dispositivos asistenciales, existentes en las ocho provincias, un total de nueve facultativos especialistas de área y seis enfermeros especialistas.
Actualmente, la plantilla de profesionales de las Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil están compuestas por 178 profesionales, mientras que en las Unidades de Salud Mental Comunitarias ascienden a 921, de los que aproximadamente el 6,5 % se dedica a la atención a la población menor de 18 años (se estima que unos 60 facultativos especialistas, mayoritariamente psicólogos clínicos).
Con el incremento de recursos profesionales se avanza en una de las líneas de trabajo impulsadas por el Plan Integral de Salud Mental de Andalucía y que se centra en mejorar la accesibilidad en la atención a los menores de 18 años para facilitarles el acceso a las unidades de salud mental comunitaria más cercanas a su domicilio, tras una primera valoración de su pediatra y/o médico de familia.
Datos asistenciales 2017
Las 14 Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil existentes en la sanidad pública andaluza atendieron, en 2017, a 16.422 personas, en más de 136.000 consultas. Los principales diagnósticos que presentan las personas atendidas son trastornos de desarrollo y de inicio en la infancia y la adolescencia, además de ansiedad. En la gran mayoría de los casos, estos trastornos son más frecuentes en hombres jóvenes (71 %) que en mujeres.
Por su parte, en las 78 Unidades de Salud Mental Comunitaria que existen en la comunidad se atendieron a 263.209 personas, de las que 25.128 eran menores de 18 años (el 10 % del total de la población atendida). En este ámbito, el diagnóstico más frecuente ha sido el de trastornos de inicio en la infancia y la adolescencia y de ansiedad.
Estas unidades, distribuidas por toda la geografía andaluza, y concebidas como dispositivos de apoyo a la atención primaria de salud, prestan servicio ambulatorio y domiciliario a personas de todas las edades con problemas de salud mental y coordinan además la derivación a otros dispositivos más específicos cuando las necesidades del caso así lo requieren. En total, en 2017 se realizaron en las Unidades de Salud Mental Comunitaria más de 1.114.415 consultas, de las que 84.516 (8 %) recayeron sobre la población menor.
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