El I Congreso Andaluz de Ictus reúne en Sevilla a más de 150 expertos para avanzar en el control de este problema de salud
La Junta de Andalucía ha priorizado la extensión del Código Ictus a toda la comunidad, de modo que cada provincia cuenta con, al menos, una Unidad de Ictus específica de hospitalización y hay hasta seis unidades de referencia que garantizan para toda la población la trombectomía durante 24 horas los 365 días al año. Este tratamiento altamente especializado contribuye a reducir la mortalidad y las secuelas de esta enfermedad. Así se ha puesto de manifiesto durante la celebración del I Congreso Andaluz del Ictus que se está celebrando en Sevilla.
Durante su intervención en este encuentro profesional, la consejera de Salud en funciones, Marina Álvarez, ha avanzado que la próxima puesta en marcha de un Sistema de Teleictus, centralizado para toda la comunidad, permitirá la evaluación remota y la indicación de la intervención más adecuada, según la situación de cada paciente, a cargo de un especialista en Neurología con formación en Neurología Vascular, disponible 24 horas, 365 días al año, agilizando los tiempos y mejorando los resultados en salud. La consejera ha explicado que la implantación del Teleictus en todos los hospitales comarcales y de Alta Resolución (HARE) va a permitir que los pacientes en los que se activa el Código Ictus puedan ser valorados en primera instancia en el centro hospitalario más cercano, lo que supone una importante ventaja en una patología que es altamente tiempo-dependiente, ha recordado.
El abordaje rápido y eficaz del ictus es uno de los retos que plantea el Plan Andaluz de Ictus, que dirige actualmente el neurólogo Joan Montaner, movilizando los recursos más adecuados, de manera coordinada y eficiente, y en el entorno más cercano de las personas afectadas. La sanidad pública andaluza cuenta con tres niveles de atención hospitalaria, según complejidad. En un primer nivel están los equipos de ictus, con profesionales que puedan atender esta patología. En un segundo nivel se encuentran las unidades de ictus para la hospitalización y monitorización continuada, cuyo objetivo es que al menos haya una por provincia (la de Jaén será una realidad en las próximas semanas para alcanzar las ocho). En el tercer nivel están las unidades de ictus de referencia, que prestan una atención integral y multidisciplinar altamente especializada, incluyendo la trombectomía.
El desarrollo de estas unidades de referencia ha sido un eje fundamental del Plan Andaluz de Ictus. El sistema sanitario público andaluz ha aumentado estas unidades de referencia hasta seis, para garantizar a toda la población andaluza en los tiempos recomendados por la evidencia científica, el máximo nivel de tratamiento, incluyendo la trombectomía. Los hospitales donde se encuentran estas unidades son: el Reina Sofía (Córdoba), Puerta del Mar (Cádiz), Virgen del Rocío (Sevilla), Virgen de las Nieves (Granada), Regional (Málaga) y Torrecárdenas (Almería).
Marina Álvarez ha señalado que el objetivo principal de este complejo modelo organizativo es «mejorar los tiempos y la capacidad de respuesta en la ventana terapéutica», a través de una mayor accesibilidad a la red asistencial desde los equipos de Atención Primaria.
Según ha asegurado, esta organización es la que «ha demostrado mejores resultados en salud, en mortalidad y secuelas, así como en calidad técnica y satisfacción percibida» y «no es un modelo sencillo, como tampoco lo es la geografía y orografía» de Andalucía. La consejera en funciones ha insistido en que este modelo tendrá su máxima efectividad si se define y desarrolla en el nivel «más local», con el «compromiso» de los equipos involucrados y teniendo en cuenta las «características de cada zona, desde el punto de vista epidemiológico, geográfico, sociodemográfico, profesional y organizacional».
Planes integrales operativos
Los planes integrales operativos que se han emprendido y los primeros resultados muestran un «incremento progresivo y exponencial de pacientes en los que se activa el Código Ictus, mejora en los tiempos de actuación desde que se produce el accidente cerebrovascular y mayor número de pacientes tratados con buenos resultados de eficacia y seguridad». Además, es muy importante sumar esfuerzos para mejorar el control de esta enfermedad, desde la prevención y la intervención precoz, potenciando el trabajo en la comunidad y la coordinación entre los recursos sanitarios, para afrontar los retos que quedan y «para continuar avanzando en el control de este problema de salud con garantías de universalidad, equidad, calidad y seguridad, que son nuestros principales objetivos».
El I Congreso Andaluz de Ictus reúne a más de 150 expertos para analizar la situación actual del Plan Andaluz de Atención al Ictus y debatir sobre los nuevos avances que proporciona actualmente la evidencia científica. La cifra de personas diagnosticadas por enfermedad cerebrovascular aumenta cada año. En 2017 se contabilizaron en Andalucía más de 190.000 personas con este diagnóstico. Aunque la mortalidad por enfermedades cerebrovasculares ha descendido, a nivel nacional y autonómico, siguen siendo la primera causa de mortalidad entre las mujeres y la segunda en los hombres.
Los factores de riesgo más relevantes en la aparición del ictus mantienen una tendencia creciente, tanto la hipertensión como la dislipemia, la diabetes o la fibrilación auricular, y lo mismo sucede con hábitos de vida como la alimentación inadecuada, la obesidad o el sedentarismo. Así, se hacen evidentes las desigualdades en salud con las que se está luchando desde el IV Plan Andaluz de Salud.
Dentro del Plan Andaluz de Atención al Ictus y del Proceso Asistencial Integrado de este problema de salud, se fomentan las estrategias de prevención y promoción de una vida saludable, en continuidad con los Planes Integrales de Tabaquismo, Diabetes y Cardiopatías, el Plan de Actividad Física y Alimentación Equilibrada, el Proceso de Riesgo Cardiovascular o el Examen de Salud para mayores de 65 años.
Según Marina Álvarez, está siendo muy relevante el desarrollo de los Planes Locales de Salud que está impulsando la Junta en los municipios, en los que los ayuntamientos se están comprometiendo con la participación la población en la generación de activos y condiciones para una vida saludable, estimulando la actividad física, las actividades de convivencia, el transporte público o la promoción de una alimentación saludable.
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