ALMERÍA, 17 (EUROPA PRESS)
Ecologistas en Acción ha advertido del aumento del «peligro» en torno al área de 40 hectáreas de suelo bajo vigilancia radiológica en Palomares, (Cuevas de Almanzora, Almería), y ha criticado la inacción del Gobierno cuando se cumplen este lunes 56 años desde que cayeran en la zona las cuatro bombas nucleares de aviones de EEUU, dos de las cuales «reventaron» esparciendo los nueve kilos de plutonio que contenían.
En un comunicado, el colectivo, que mantiene un contencioso-administrativo desde 2017 para que la justicia obligue a fijar plazo para ejecutar el Plan de Rehabilitación, lamenta que en más de cinco décadas solo se hayan estado «investigando las consecuencias de la radiactividad, pero sin adoptar ninguna medida paliativa».
Ecologistas señala que el «peligro actual» reside en que el plutonio «se está transformando en americio», que, frente al plutonio que emite «radiaciones alfa que no atraviesan la piel», emite radiaciones gamma, que si atraviesan el cuerpo humano».
«Antes el único peligro era ingerir o inhalar alguna partícula, pero ahora es peligroso el acercarse a la valla de los terrenos contaminados porque la radiación del americio alcanza a los transeúntes que se aproximen», afirma.
Al hilo de esto, avisa de que el peligro «no sólo está en la zona vallada» y remarca que también hay americio «fuera», en concreto «en la acera de los números impares de la calle Diseminado la Punta, donde hay 400 bequereles de americio según un reciente análisis de un laboratorio de Zúrich».
«Cada vez que un transeúnte pasa por la acera recibe una radiación equivalente a una radiografía de tórax y las autoridades deberían ,entregar dosímetros a la población para saber exactamente la radiación que están recibiendo», subrayan desde el colectivo conservacionista.
Ecologistas en Acción recuerda que las autoridades estadounidenses solo reiteraron 270 gramos de plutonio mientras que el resto de los nueve kilos «los dejaron esparcidos» o en «dos fosas» de 3.000 y 1.000 metros cúbicos donde enterraron material radiactivo.
En la actualidad, tal y como subraya, las fosas continúan en la misma situación en que estaban en 1966 y alude a cómo en la reciente sentencia de la Audiencia Nacional que desestimó la demanda del colectivo los dos magistrados que emitieron voto particular discrepante afirmaron que en la zona de Palomares «no se lleva a cabo únicamente un programa de vigilancia radiológica, sino que es un laboratorio a cielo abierto para estudiar el comportamiento de materiales fisionables liberados en el medio natural».
«Están utilizando a los habitantes de Palomares, a la fauna y la flora y al medio ambiente en general para experimentos científicos, sin su consentimiento lo que es contrario al artículo 6 de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la Unesco», resalta Ecologistas en Acción, que avanza que el Tribunal Supremo no obliga a ordenar la limpieza de Palomares, acudirá al Tribual Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) reanudó en 2021 las mediciones de plutonio en el área de 40 hectáreas bajo vigilancia radiológica ambiental de Palomares, en Cuevas del Almanzora (Almería), con la recogida de un centenar de muestras cuyo análisis dieron como resultado el hallazgo de emisores alfa, es decir contaminación radiactiva, en 72 de ellas.
Los análisis radioquímicos trataron 72 filtros de aire para partículas de polvo, 28 muestras de productos alimenticios, en concreto hortalizas cultivadas, y siete bioindicadores de flora y fauna.
El informe concluyó que estos 107 análisis habían dado como resultado la identificación de «72 emisores alfa», si bien precisó que solo se había completado la medición de 25 para «determinar» la concentración de actividad de plutonio en aire, alimentos y bioindicadores.
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