CEUTA, 20 (EUROPA PRESS)
La Asamblea de Ceuta ha aprobado inicialmente este lunes los Presupuestos de la Ciudad para 2022, que alcanzarán un montante sin precedentes e «histórico» de 389,5 millones de euros (un 17,7% más que este ejercicio gracias a la inyección de fondos europeos), con los votos a favor de 19 de sus 25 diputados, los de PP, PSOE, Ceuta Ya! y dos no adscritos que abandonaron Vox hace un año.
Los dos parlamentarios localistas del MDyC se han abstenido y solamente los cuatro del Grupo Parlamentario de los de Santiago Abascal han votado en contra al final de un debate que ha estado a punto de suspenderse después de la trifulca que ha desencadenado el hecho de que el portavoz de estos últimos, Carlos Verdejo, aludiese a la condición sexual de dos dirigentes del PP en medio de sus críticas a una partida dedicada al colectivo LGTBI, palabras que han sido tachadas de «repugnantes» por el presidente de la Cámara y el Ejecutivo autonómico, Juan Vivas (PP).
La consejera de Hacienda del Gobierno ceutí, Kissy Chandiramani (PP), ha presentado las cuentas de 2022 de la administración local como claves para salir de la «triple crisis fronteriza, sanitaria y migratoria» que ha afrontado la ciudad.
«La historia nos ha puesto en una encrucijada muy relevante que debe marcar el inicio de una Ceuta basada en un nuevo modelo económico hecho entre todos y para todos, basado en el consenso y la generosidad: cuando lo que nos mueve es el cariño y el amor a Ceuta y España, sea cual sea nuestra cultura, religión, raza o color de piel, es más fácil encontrar puntos de encuentro y acuerdo», ha valorado el apoyo de buena parte de la oposición.
El portavoz del PSOE, Juan Gutiérrez, ha dejado claro que «no votamos a favor de este Gobierno, sino de lo que en estos momentos es mejor para los ceutíes». «Estamos a la altura de las circunstancias y en favor de una sociedad golpeada que espera de nosotros respuestas y soluciones para construir la Ceuta del futuro sin dejar a nadie atrás», ha justificado el socialista su respaldo a las cuentas elaboradas del PP, que ha enmendado en aproximadamente 13 millones.
Desde Vox, Carlos Verdejo ha vuelto a repudiar las subvenciones del Ejecutivo local a entidades musulmanas («radicales» y «promarroquíes») o en favor de la igualdad y la convivencia («chiringuitos») y ha hecho corresponsable al resto de la Asamblea de las políticas del PP.
«Si dentro de un año y medio no obtenemos mayoría absoluta, volverán a unirse», ha advertido con la vista puesta en las próximas elecciones el portavoz, que ha insistido en ligar inmigración a inseguridad y en reivindicar la integración de la ciudad en la Unión Aduanera europea, así como en eliminar la excepción del Tratado de Schengen.
La líder del MDyC, Fatima Hamed, ha afeado al PP que «sigue vendiendo humo, aprovechando el miedo y haciendo lo que sea para mantenerse en el poder» y ha justificado su abstención en que «no tienen ni plan ni proyecto para sacarnos de donde nos han traído con su mala gestión: son una veleta y carecen de proyecto de ciudad, por lo que las mismas políticas nos llevarán a los mismos resultados: paro, desigualdad y pobreza para la mayoría».
El único diputado autonómico de Ceuta Ya!, Mohamed Mustafa, ha dicho que «nuestro voto a favor tiene vocación de esperanza y de unidad: queremos decir a todos los ceutíes, sin excepción, que se puede, que podemos, que sí nos unimos desde la sinceridad y el amor a esta tierra para enderezar el rumbo», aunque no ha escatimado reproches al PP por haber pasado casi un año aliado con Vox.
El portavoz del PP, Carlos Rontomé, ha cerrado el debate tachando de «homófobo» al portavoz de Vox y de «sepulcros blanqueados» a sus cuatro diputados. «Es evidente que no entienden cómo funciona el sistema de partidos en democracia y no entienden la negociación, sino la imposición» ha criticado el también consejero de Educación, que ha acusado a los de Abascal de «debilitar» a Ceuta rompiendo consensos en la crisis migratoria de mayo «para anteponer sus intereses partidistas a nivel nacional frente al general cuando estábamos sufriendo un acto hostil».
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